Los cinco pacientes imprescindibles de Eva Hache en 'Web Therapy'

Una de las ventajas de la serie de #0 es la extensa lista de cameos que ha generado en su primera temporada, que está a punto de terminar en el nuevo canal. Algunas de las historias que traen esos actores reconocidos duran un capítulo o dos, pero hay otros pacientes que siguen en la consulta vía webcam durante más tiempo.

Sigo pensando que Rebeca Miller (Eva Hache) es un personaje redondo, pero no sería lo mismo sin esos invitados especiales que aparecen constantemente para dar trabajo a la psicóloga más caradura de la pequeña pantalla. Estos son mis cinco cameos preferidos:

Esta Directora de Marketing y Desarrollo de una compañía de motor de búsqueda por Internet fue de las primeras desquiciadas que acudió a la innovadora consulta de Rebeca. Durante las sesiones no mencionan la palabra Google, pero podemos dar por sentado que es allí donde trabaja Patricia.

Esta mujer de apariencia fuerte no sabe controlar la ira, y trata de manera precaria a sus trabajadores. Rebeca le ayuda a canalizar esa rabia, y a cambio le pide que su consulta por Internet ocupe el primer puesto en el buscador. Si algo caracteriza al personaje de Eva Hache es el morro que le echa y las ganas que tiene de ganar clientes cueste lo que cueste. Con Patricia no funciona, de hecho le tiende una trampa que no sienta nada bien a la sofisticada psicóloga. Blanca Portillo esta brillante, como siempre, espero que regrese en la siguiente temporada.

Otra grande de la interpretación, María Pujalte. Su problema es más íntimo, y es que Valeria es virgen a sus 50 años, y ahora que ha conocido a un hombre afín no sabe cómo decirle que nunca se ha acostado con nadie. Ella trabaja en un colegio católico como Directora, y el sexo nunca ha estado entre sus prioridades.

Espera una respuesta por parte de Rebeca, que le ayude a abordar este tema con su marido. La polémica psicóloga decide cortar por lo sano, y empuja a Valeria a perder la virginidad con otra persona, y así ya no tener que contar nada a su marido. Esto supone un cambio radical en la Directora del colegio, que se muestra mucho más liberada y sexy.

Este joven trabaja para el marido de Rebeca Miller, y está explotado en la empresa, aunque él no lo sepa. Ramiro es muy inocente, y la mujer de su jefe se aprovecha de eso en cualquier ocasión, bien sea para sacarle información sobre Federico (personaje interpretado por Gonzalo de Castro) o para que le haga algún favor extra relacionado con la informática o su trabajo en particular.

Ramiro siempre está dispuesto a ayudar a Rebeca, no sabe decir que no, y eso ya le ha costado alguna bronca de Federico. Quim Gutiérrez hace un gran papel, y además tenemos la oportunidad de verle en varios episodios, ya que no solo ejerce como paciente de la psicóloga, también es un personaje más en la vida de Rebeca Miller.

Otro curioso caso al que se enfrenta la protagonista. Andrés tiene una obsesión que a priori no le supone un problema, aunque ha acudido a esta profesional para que le indique cuál es el origen de su fetiche. El personaje de Hugo Silva solo puede tener relaciones sentimentales (y sexuales) con mujeres mayores, ancianas más bien.

Concretamente, Andrés solo puede salir con octogenarias, incluso Rebeca intenta ser una chica más de su colección, pero le parece demasiado joven. Y por mucho que la muchacha lo intenta, acuden juntos a un concierto de las "Baccara", no da resultado. Un intento fallido más en la consulta de la Señora Miller.

Podríamos estar ante la revelación de la temporada. Yelena es la mujer que se ocupa de la limpieza en casa de Rebeca y Federico, y aunque hace su trabajo a la perfección, solo recibe quejas y malas palabras por parte de su jefa. Además, Yelena es informática, aunque para Rebeca eso no valga nada, porque no se fía de la mujer de origen ucraniano que está en su casa a todas horas haciendo las tareas de limpieza, y lo que se tercie.

Meritxell Huertas es todo un descubrimiento, lo hace de maravilla, y es un personaje que engancha. Los capítulos en los que ella no aparece se le echa de menos, y aunque no sea una paciente como tal, sí que ha ejercido de ello en alguna ocasión, para pedir consejo laboral a Rebecca, y así dejar caer la petición de un aumento de sueldo o mejores condiciones laborales. Todo esto desde la habitación de al lado.

No podía faltar en esta lista la madre de la protagonista. Una mujer fría que no muestra el más mínimo aprecio por su hija. Rebeca toma su propia medicina cuando se cruza en su camino María Teresa. Es una mujer clasista y altiva que se avergüenza de su hija. Nunca sería paciente en la consulta de Rebeca, ni siquiera se atreve a hablar del negocio con sus amigas. Sus intervenciones son escasas pero se disfrutan las que más.

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