El canal en streaming Netflix rescató a mediados de año una de las comedias más aclamadas en los últimos tiempos, '
Arrested Development'. La legión de seguidores de la serie no ha desistido en su lucha por recuperar la ficción que en su día perteneciera a FOX. El novedoso canal
arriesgó reuniendo al reparto de la comedia al completo, pero no todo ha sido un camino de rosas en la cuarta etapa de la serie.
'
Arrested Development' se despidió oficialmente de FOX allá por el 2006, y siete años después regresa con unos cuantos cambios, y es que
muchos notamos que el espíritu de la comedia se ha transformado. Es inevitable que el paso de los años haga mella en la totalidad del reparto, notándose mucho más en los jóvenes, o también en los más operados, Portia de Rossi se lleva el premio en este apartado.
No obstante, no ha sido el cambio físico el más doloroso, sino la ejecución de las tramas y la manera de llevar a cabo los guiones. Uno de los puntos fuertes de '
Arrested Development' es la forma magistral de hilar las historias en cada episodio, de manera que los personajes terminan unidos por algún conector en el final del capítulo, sorprendiendo muchas veces al espectador. En la nueva etapa los guionistas han intentado hacer lo mismo a lo bestia,
creando una misma línea argumental para los 15 episodios de la temporada. No es sencillo seguir el ritmo de una quincena de capítulos y recordar la situación de cada miembro de la familia, pese a esforzarse con flashbacks o similares. No es algo que suela funcionar en las comedias.
Aunque seguir las tramas de esta temporada se haya convertido en una odisea y en todo un reto para los seguidores, muchos hemos permanecido atentos a la ficción gracias a los momentos de lucidez de sus personajes, porque
la esencia de 'Arrested Development' siguen siendo ellos, la familia Bluth. Sus constantes líos hacen las delicias de los amantes del género cómico, concretamente la rama de enredos, en la que está especializada esta precaria familia.
Me han sorprendido gratamente los caminos que han seguido personajes como George Michael o Tobias. El primero ha crecido en la pantalla, y ahora vemos en lo que se ha convertido, ni más ni menos que en lo que todos esperábamos de aquel pequeño freak, un perdedor con ramalazos de suerte que siempre se terminan volviendo en su contra, algo así como su padre, pero en una versión menos agraciada. Tobias, el tío de pega de la familia, ya se ha distanciado de su lastre principal, Lindsay, pero inexplicablemente sigue unido a la familia Bluth, que no duda en seguir utilizando al cuñadísimo para sus intereses propios.
Por otra parte, Liza Minelli, Henry Winkler o Mae Withman han estado presentes a lo largo de la cuarta temporada como personajes recurrentes. Diez años atrás también participaron esporádicamente en la serie, y
algo tendrá el equipo de 'Arrested Development">Arrested Development' para que sus actores sean fieles al proyecto tanto tiempo después.
En resumidas cuentas,
como temporada ha sido la más floja de las cuatro emitidas hasta la fecha, a años luz de lo que en su día fue '
Arrested Development', y es que alargar la duración de los episodios ha hecho flaco favor a la ficción, que se sostenía con dignidad con los 20 minutos habituales. Aun así, la comedia tiene una nueva oportunidad, ya que Netflix emitirá
el año que viene la quinta temporada, precedida por una
hipotética película de la que poco sabemos hasta la fecha. Recuperaré la ilusión por ver con lo que nos sorprenden, aunque solo sea por las joyas que nos ofrecieron años atrás.