'Little Fires Everywhere' presenta una historia sólida con unas protagonistas que arden

La miniserie de Amazon Prime Video consta de ocho capítulos que nos trasladan a la década de los 90. 'Little Fires Everywhere' es un drama familiar con un halo de suspense e intriga que envuelve toda la temporada. En ella tienen lugar unos personajes repletos de matices que son capaces de todo por salvaguardar su honor y defender a su familia.

Reese Witherspoon y Kerry Washington son las protagonistas absolutas de la serie, con personalidades y vidas totalmente opuestas, pero sus caminos se cruzan en uno de los barrios más selectos de Cleveland (Ohio). Elena y Mia son los nombres de sus personajes, la primera es una mujer estirada que siempre lo ha tenido todo y se cree cercana, abierta y buena persona por acercarse a hablar con una mujer negra. De hecho, el racismo es un tema que termina englobando el conjunto de la serie, de forma sutil, sin caer en los tópicos.

Mia, en cambio, no cree que deba nada a nadie. Es muy decidida, ha dedicado su vida al arte y a sobrevivir de la mano de su hija Pearl, cuyo origen es una de las tramas más potentes de la serie. Mia se instala en la casa que Elena está alquilando, la madre soltera se mete de lleno en la familia de la rubia, que abre sus puertas a Mia y Pearl para presumir de familia feliz, aunque pronto descubriremos que no es oro todo lo que reluce.

Me gusta cómo 'Little Fires Everywhere' ahonda en la desgraciada vida de Elena, probablemente menos perfecta e ideal que la de Mia. Al fin y al cabo, Mia ha podido ser ella misma, aunque para ello haya tenido que recurrir a mentiras y engaños en varias ocasiones, muchas de ellas a su propia hija. Sin embargo, Elena está enfrascada en una burbuja de cristal preciosa, pero en el fondo envidia el espíritu libre de Mia que lo ve reflejado en su cuarta hija, la pequeña Izzie, a la que detesta porque representa su sufrimiento, sus fracasos.

El marido ausente de Elena no ayuda a calmar las aguas, ella se ha encargado de tirar del carro familiar durante la infancia y la dura adolescencia de sus hijos. Además, está volcada con su amiga Linda, que casualmente ha adoptado a una niña asiática que dejó abandonada hace meses la compañera de trabajo de Mia. Este hecho enfrenta definitivamente a las protagonistas, mezclando la rivalidad por el caso de la niña con asuntos personales que llevan arrastrando desde que se conocieron.

Witherspoon y Washington lo hacen de maravilla, pero sus personajes son odiosos. Supongo que eso tiene más mérito, crear dos especies de villanas con una historia profunda detrás cada una de ellas. La sonrisa falsa de Elena y la constante cara de asco de Mia son señas de identidad de 'Little Fires Everywhere'. Además, los jóvenes del reparto no se quedan atrás, el casting ha sido digno de aplauso, ojalá fuera habitual ver a adolescentes actuar tan bien, la palma se la llevan en la recta final, donde todos brillan, y no solo por el reflejo de las llamas.

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