(Contiene spoilers hasta el capítulo 2x03)
Hemos esperado más de dos años para ver la continuación de ‘Liar’ y, por fin, el canal británico ITV ha estrenado los nuevos capítulos del drama protagonizado por Joanne Froggatt y Ioan Gruffudd. En España se puede seguir semanalmente a través de la plataforma HBO.
La primera temporada de ‘Liar’ fue hipnotizante, la historia atrapa desde el comienzo, poniendo en duda constantemente a todos los personajes, cada uno de ellos con sus secretos. Terminamos la tanda con un villano claro: Andrew Earlham, un cirujano al que se le cae la careta después de ocho intensos capítulos, y aparece muerto entre las marismas al final de la temporada, dejando una nueva incógnita en el aire durante estos dos años, ¿quién ha matado a Andrew?
Todos los indicios apuntan a Laura, la que fue víctima de abuso sexual en la etapa anterior. Laura ha movido cielo y tierra para demostrar que fue violada, pero no consigue las pruebas definitivas, ni siquiera con la ayuda de una agente eficaz que es retirada del caso por haber trampeado algunas pruebas a favor de la protagonista. En este nueva etapa Laura está más sola, intentando dejar a un lado el dolor que supuso el trauma vivido meses atrás, se desvive por una sola razón: demostrar su inocencia.
‘Liar’ retuerce su argumento algo más en esta nueva tanda, con una Laura que ya no quiere ir de víctima, busca justicia, y eso la debilita a ojos de las autoridades y de la sociedad que la ven capaz de vengarse de Andrew. Es interesante el debate que pone la serie sobre la mesa, si Laura se hubiese quedado agazapada en un rincón sin luchar por demostrar la verdad tal vez pasaran del caso, pero como se envalentona y decide coger la justicia por su mano, todo se vuelve en su contra, limitando los movimientos de la víctima, a favor del villano que parece que ya ha recibido su merecido.
Los espectadores intuimos que Laura es inocente, ya nos intentaron engañar el año pasado con escenas confusas, pero esta vez tengo bastante claro que ella no ha matado a Andrew. El cirujano tiene muchos enemigos con razones de sobra para deshacerse de él, la propia policía o los agentes que llevan el caso son también sospechosos a ojos de los seguidores.
Los flashbacks de la serie permiten que sigamos los pasos de Andrew días antes de su muerte, metiéndose en más problemas y “haciendo amigos”. Es una forma un poco forzada de seguir contando con Gruffudd como coprotagonista. De hecho, la segunda temporada en general está siendo un poco de relleno, me parece muy interesante el punto de partida y la intriga sobre quién habrá matado a este desgraciado, pero otros ocho capítulos para esto se me antojan muy largos.
‘Liar’ ha pasado de ser una serie brillante y excepcional con un ritmo que engancha, a un procedimental convencional y entretenido. Solo eso. Esperaba más de la serie de ITV, que sigue contando con unos exteriores que dan aire al espectador, sobre todo en estos días de confinamiento, y unas interpretaciones que no decepcionan. El hype estaba alto después de tanto tiempo de espera, por eso el bluf también ha sido mayor.