(Contiene spoilers hasta el capítulo 5x02)
Los dos primeros capítulos de la temporada final de '
Orphan Black' han puesto en jaque a nuestras protagonistas.
Rachel está al mando, sigue teniendo el poder y continúa acechando a sus clones. Cosima no supera su enfermedad, a Helena se le complica el embarazo, Alison está atrapada sin poder hacer nada y Sarah sigue creyéndose Rambo.
Sarah Manning es capaz de salir de cualquier entuerto, y siempre con la excusa de que lo hace por su hija, Kira. Rachel ha vuelto a atrapar a Sarah, esta vez sin lápices de por medio, y el interlocutor entre las clones ha sido Ferdinand, el villano que se comporta como si fuera la sombra de Rachel Duncan. La rubia da un ultimátum a Manning, todo puede ir bien, incluso puede seguir con su vida, siempre y cuando se comporte como una "niña buena" y no se meta en su camino.
Estaba claro que Sarah no iba a aceptar de buenas a primeras, aunque hace ver que tendrá buen comportamiento. Manning no tardará en revelarse contra el séquito de Duncan, y recoge a Kira del colegio disfrazada de Rachel, para evitar que ésta siga haciendo pruebas a la ya no tan niña. No falta la acción en todo el capítulo, con Kira a salvo en brazos de Siobhan, Sarah va hasta el apartamento de Felix para seguir salvando al mundo.
En este apartamento se encuentra M.K, clon prescindible donde los haya. La pobre freak esta enferma, el virus que está acabando con Cosima ha atrapado a la chica de la careta de oveja. Sarah no va a permitir que M.K corra peligro, porque además Ferdinand va tras ella. Finalmente, como si de una mártir se tratara, el corderito se pone la peluca de Sarah/Rachel y deja que Ferdinand acabe con ella mientras que su "hermana" huye.
Vamos, que no tiene sentido nada de lo ocurrido, pero el episodio, esta trama en particular, ha estado muy entretenido, y no ha faltado en ningún momento la acción mezclada con la tensión propia de 'Orphan Black'. Sarah quiere salvar a M.K, pero a la primera de cambio la abandona para que salvarse el pellejo, y lo peor es que muere de una manera brutal, este Ferdinand no se corta. Además, Kira decide en el último momento quedarse con Rachel, quiere saber por qué siente cosas raras, como ese presentimiento al morir M.K. Toda esta trama para que las cosas sigan como antes, sin M.K.
El resto de las chicas también en peligro
Como decía al principio, Alison está retenida sin poder hacer nada, algo que no soporta, es normal viniendo de la ama de casa más guerrera de la televisión. El equipo del agente Art, con nueva compañera a la cabeza, ha tomado esta decisión, y estará encerrada en casa hasta nuevo aviso.
Probablemente no salga a corto plazo, a no ser que se escape, porque Helena la ha vuelto a liar. La embarazada ha tenido problemas con uno de sus bebés tras la pelea del primer episodio, en la que clavaron un palo en su tripa. Milagrosamente, los dos bebés que espera el alocado clon se encuentran en buen estado, y eso hace que en el Hopital quieran seguir haciendo pruebas, algo que no gusta nada a Helena, y decide huir atacando a su doctora. Ya sabemos que esta chica por las buenas no sabe hacer nada.
Lo mejor de toda esta historia es el papel de Donnie, que ha evolucionado un montón. Por fin han encontrado su sitio, el adorable pringadete está aprendiendo mucho de Helena, de la que no se separa desde hace unos cuantos capítulos. Juntos forman un dúo maravilloso, será por el contraste que representan, tan diferentes, pero a la vez con los mismos objetivos.
Y por último, Cosima es la sestra que peor lo está pasando. Su enfermedad no remite, por muchas pruebas que le estén haciendo en la secta de Duncan. Al menos allí está haciendo contactos y recogiendo información que puede ser valiosa para la series finale de 'Orphan Black'. Su reencuentro con Delphine habrá sido como un sueño para los fans de la pareja, que pueden seguir shippeando hasta nuevo aviso. Además, la novia de Cosima vuelve a tener protagonismo, tiene un plan que quiere compartir con una curiosa Señora S.
Este tramo final de la serie pinta muy bien, la acción nos ha devuelto la fe en 'Orphan Black', que llevaban un tiempo siguiendo otro camino con más diálogo y menos movimiento. El cambio de pelucas y de personalidades es muy característico de esta serie, Sarah es ya toda una experta en hacerse pasar por sus clones, y los guionistas saben aprovecharlo. Habrá que disfrutar de los ochos últimos capítulos, porque a partir de ese momento solo quedara una Maslany.