Las claves de la segunda temporada de 'The 100'

La segunda temporada de 'The 100' ha arrancado con muchas sorpresas y novedades, eso es un punto a favor de la ficción de The CW, pese a ser palpable que algunas tramas de la serie están llevadas mucho mejor que otras. No deja de ser un drama dirigido al público juvenil, pero las historias que rodean a sus protagonistas podrían servir también para ambientar cualquier otra serie con un perfil más maduro.

En mayo dejamos a los padres de "los cien" viajando a la Tierra, sin saber muy bien qué pasaría con ellos. En los primeros capítulos de esta temporada hemos comprobado que Abby y Kane se han integrado muy rápido en este entorno que a priori es hostil. Kane ha tenido algún que otro enfrentamiento, algo previsible teniendo en cuenta que en la estratosfera era el mandamás, y ahora las reglas han cambiado por mucho que le pese al prepotente líder de los adultos.

Abby sigue tanto, o más, preocupada que antes por su hija, aunque en este primer contacto con la Tierra se ha mantenido ocupada jugando a los médicos con Raven y compañía. Por lo tanto, tanto Kane como Abby han mantenido sus esquemas una vez fuera de la nave, el que ha tenido que variar sus expectativas ha sido Jaha, al que todos han dado por muerto, incluso él mismo antes de tiempo. El destino de Jaha cambia desde el momento en el que descubre que un bebé ha sido abandonado en la nave que supuestamente iba a ser su tumba. Este hecho le hace pensar con claridad, y no duda en jugarse nuevamente la vida para intentar viajar a la Tierra mediante la enésima nave que encuentra a su alrededor. No dudo en que salvará su pellejo y abrirá así una nueva trama terrícola.

Clarke es la típica protagonista superdura, superfuerte y superinteligente, y un personaje así no es raro que cause animadversión entre la audiencia, siendo la principal reacción la de rechazo hacia esta rubia no-tan-tonta. Clarke ha ido a parar a una especie de secta donde todos viven felices y no les falta de nada, algo a lo que no está acostumbrada; eso sí, lo paga con un encierro que va para largo.

La joven está allí con otros compañeros de aventuras, y la mayoría de ellos acepta esa nueva situación como algo positivo, ya que no les falta comida, cama, ni ropa limpia. Clarke va más allá de los superficial, como siempre, y no duda en sospechar de todo lo que pasa a su alrededor, la chavala vive su propia 'Prison Break', pero a juzgar por la última escena del segundo capítulo, parece que esto se aproxima más a 'American Horror Story', ¿dónde se ha metido al protagonista? Esta parece que va a ser la pregunta que más dará de sí en la temporada.

Octavia, por su parte, continúa su propia aventura con Lincoln, aunque hay otros terrícolas que han entrado en acción y han separado a la peculiar pareja. La hermana de Bellamy está sola en medio de la nada, luchando por un amor bizarro que se me antoja apasionante, de hecho es la pareja con más carisma de 'The 100'. Nada que ver con Finn y su indecisión, ahora al lado de una lisiada Raven, que encima no delata al culpable de su estado, el ser más repugnante de la serie, Murphy.

Bellamy no ha estado muy presente en este inicio de temporada, pero todo apunta a que el rebelde de la cuadrilla seguirá su tonteo con Clarke. Ahora que Kane ha llegado a la Tierra, todos sus planes de liderar el grupo se han ido al garete, incluso le impiden poder vengarse a su manera de un Murphy con mucha suerte.

'The 100' cuenta una historia entretenida, sin llegar a ser una serie de alta calidad demuestra tener el potencial suficiente para mantener a sus seguidores atentos semana tras semana. Las historias que tienen preparadas para esta temporada son variadas y pintan muy bien, con giros que espero den mucho que hablar en las próximas semanas.

Último apunte: la nueva cabecera se la podrían haber ahorrado.

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