Las 10 (+2) series españolas de mi vida

22 de enero de 2010. Esta semana se han cumplido diez años del blog Dale al Stop. Hace ya una década que decidí abrir en Wordpress un rinconcito en el que expresarme acerca de lo que veo a través de la televisión. Más de mil entradas en las que opino y analizo, a mi manera, las series y programas que emiten en la pequeña pantalla, tanto en España como en otros países. Gracias a Fórmula TV he podido llegar a más gente, prácticamente también durante 10 años, y para celebrarlo voy a mencionar las 10 series españolas que de algún modo más me han marcado, o gustado.

El orden no es relevante, pero empiezo por ‘Motivos Personales’ porque guardo la esperanza de que algún día vuelva con una apoteósica tercera temporada, que nos la deben y está aún pendiente. Es un thriller que te mantiene en vilo, con una banda sonora muy reconocible y unas protagonistas inolvidables. Lydia Bosch y Marta Calvó pusieron el listón muy alto, y a mí siempre me vais a encontrar en el bando de Virginia Palazón, ¿se puede hacer mejor de mala-malísima?

Otra mítica de Telecinco, esta vez una comedia. No es fácil encajar el humor en televisión, pero los guionistas de ‘7 Vidas’ supieron dar con la clave, ofreciendo diálogos frescos y chistes ligados a la actualidad. Fue mucho más que las collejas de la gran Sole, personajes como Carlota o Diana evolucionaron de maravilla. La mejor manera de afrontar la deprimente noche del domingo durante años. Después llegó ‘Aída’, muy grande también, pero jugaba en otra liga, bajo mi punto de vista.

La comedia ha evolucionado en los últimos años, y Movistar+ ha tomado nota. ‘Vergüenza’ aporta la dosis de humor gamberro que necesita la televisión, para poder ver cómo se comporta el ser humano en situaciones absurdas e incómodas, con dos protagonistas que no dejan de tocar fondo. Javier Gutiérrez y Malena Alterio están exquisitos y los guiones no decepcionan.

Puede que sea precipitado incluir en esta lista una serie que tan solo lleva una temporada. Sin embargo, Leticia Dolera me ha cautivado con su ópera prima para televisión. En la línea de ‘Vergüenza, pero tocando temas más sociales sin recurrir a la pedantería. Feminismo, inclusión social y respeto sin moralismos, me ha sorprendido gratamente, y encima engancha. Las tres protagonistas están muy bien en sus respectivos papeles, sin obviar a Gari (Enric Auquer).

Echamos la vista atrás y volvemos al drama. ‘Vientos de Agua’ se estrenó en Telecinco en el año 2006, simultáneamente con Argentina. Fue una de las primeras producciones en televisión entre dos países, y a pesar de que en abierto no funcionara, las ventas del DVD y la crítica en general fue apabullante. Probablemente no se haya pretendido hacer algo tan hermoso en la historia de la televisión. El paralelismo entre las crisis económicas y sociales de España y Argentina desde la perspectiva de una familia humilde es sobrecogedor. Héctor y Ernesto Alterio están sublimes.

Puede que pocas series hayan sufrido tantos parones/cancelaciones como esta de La 1. Pero ahí sigue, pronto regresará con su elenco original, trayendo nuevas tramas enlazadas con la historia de España, y con una duración más corta, algo que agradezco que se empiece a tener en cuenta en la ficción nacional. Además, no es habitual que una serie ofrezca la opción de aprender mientras te entretienes con las interacciones de los protagonistas. Sus guiños y puyas son dignas de mención.

Sin ‘Aquí no hay quien viva’ nunca hubiese existido la longeva comedia de Telecinco, lo sé, pero a mí me divierten mucho más los vecinos de Montepinar, que además han sabido resurgir de las cenizas en muchas ocasiones. Los hermanos Caballero son unos ases en eso de crear personajes histriónicos que no pasan desapercibidos, desde los episódicos hasta los que llegan para quedarse. Hacer humor de cualquier cosa les honra, y demostrado la capacidad de saber reírse hasta de sí mismos. No es fácil aguantar 12 temporadas con capítulos de hora y media. Y funcionan.

Otra serie reciente que se cuela en mi lista personal. No soy amante de las historias románticas, pero ‘El Embarcadero’ va mucho más allá, es una especie de thriller que ofrece un paisaje precioso y una fotografía digna de alabar, como está ocurriendo cada vez más a menudo en la ficción patria. La tensión no descansa en la primera temporada, y parece que todo concluye en la segunda, ya que han decidido no estirar el chicle y decir adiós a tiempo, algo que no es muy común, y aplaudo (con tristeza).

La serie catalana ha marcado a adolescentes y adultos por igual, estoy convencido. Siempre comento que es la serie que me hubiese gustado ver en mi etapa de instituto, tocando temas y problemas que surgen a esa edad, pero que nos viene bien conocer a todos. Una lección de tolerancia, sin perder el toque gamberro que sobre todo aporta su protagonista, el inconfundible Merlí (Francesc Orella). Su spin-off es un regalo para los fans, aunque sabemos que jamás será lo mismo.

RTVE estrenó en su cana principal, allá por el año 2007, este drama que narra la historia de una joven desaparecida. Puede que ahora pasara desapercibida, una serie más que trata un caso de este tipo, pero en su día fue pionera, o al menos una de las primeras. 13 capítulos muy bien construidos con un arco argumental sólido y unos personajes que atrapan. Luisa Martín y Carlos Hipólito lideraron con solvencia el reparto. También tuvo su spin-off.

Si no incluyo la serie de Antena 3 entre las diez mejores es porque se estrenó como miniserie. Está basada en el libro homónimo y fue una adaptación brillante. Las localizaciones de la serie destacaron sobre el resto de ofertas que había en televisión hasta ese momento. Una superproducción que muestra una historia con mucha miga que nos traslada a diferentes épocas y distintos países. Muy “bonita”, esa es la palabra idónea.

No podía terminar el artículo sin mencionar la serie que más marcó mi adolescencia, no me perdí ni uno de los 1.199 capítulos que se emitieron de la ficción juvenil. Una cantera infinita de actores y actrices, que además sirvió de escuela para muchos de ellos. El surrealismo del que abusaban sus guiones es único en televisión, no olvidaremos la banda del bate, la mano negra o las tragedias que no cesaban en Los Siete Robles. Ojalá un reboot.

Hace unos meses, con excusa de la entrada número 1000, seleccioné mis ficciones internacionales preferidas.

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