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La Víctima Número 8' es la última serie de Globomedia que están emitiendo de manera simultánea dos canales autonómicos, Telemadrid y ETB.
La trama de la ficción de ocho capítulos es arriesgada y tiene su parte original, aunque el desarrollo del primer capítulo deja entrever que no se va a distanciar mucho de otras series de mismo corte.
La premisa es llamativa, el comienzo pone el foco en un ataque terrorista en el Casco Viejo de Bilbao, con siete víctimas mortales. No tardan en confirmar que se trata de un atentado por parte de un grupo yihadista. Los medios internacionales se hacen eco de la barbarie, aunque en el piloto no se regodean enfocando imágenes morbosas, 'La Víctima Número 8' enfoca su objetivo hacia la parte más sensiblera y de investigación de la trama, sin ahondar en la sangre o en los cadáveres.
De hecho, prácticamente todo el capítulo se basa en buscar a Omar Jamal, un joven de origen musulmán aparentemente integrado en la sociedad vasca. Mantiene una relación larga con Edurne, una chica muy afectada cuando la investigación apunta a su novio como uno de los causantes del ataque. La pregunta sobrevuela en nuestra cabezas desde el inicio, ¿será Omar culpable?
La familia del joven está muy afectada con la noticia, aunque son capaces de poner la mano en el fuego por Omar. Somos testigos del trato que recibe la familia, con dos menores de por medio, una imagen que seguro que se repite por distintas partes del mundo. Los prejuicios son señalados con el dedo en 'La Víctima Número 8', aunque a veces pecan de obvios. En el final del capítulo descubrimos que Omar ha sido secuestrado, ha conseguido escapar, y ahora se verá obligado a esconderse, ya que su cara aparece en todos los medios, señalándole como terrorista.
La serie puede tener un recorrido interesante, con la inocencia de Omar en tela de juicio, y expectantes a la reacción de su entorno. Hay otros personajes que llaman la atención en el primer capítulo, como la policía que lleva el caso, una mujer de mediana edad embarazada, interpretada por Verónika Moral, que ya hizo un papel similar en 'El Príncipe'; y es que 'La Víctima Número 8' recuerda en muchos aspectos a la serie de Telecinco.
Por otra parte, queda descolgado un personaje que seguro que acaba siendo clave en la serie, el periodista Eche (Marcial Álvarez). Edurne conoce a este hombre en el hospital en el que trabaja, donde Eche está recibiendo el tratamiento para la diálisis. A primera vista parece un profesional ambicioso que quiere una exclusiva a toda costa. No faltan en el piloto la perspectiva de las familias de las víctimas, las pruebas de dudosa credibilidad y el montón de prejuicios que tratan de denunciar de alguna manera, y a los que hago mención más arriba.
He de decir que pensé que vería una serie diferente, pero 'La Víctima Número 8' termina siendo como otras series que han emitido a lo largo de los últimos años las cadenas generalistas. Investigaciones policiales que dan rodeos sobre el mismo caso, apuntando hacia un sitio y otro, y unos villanos que urden sus planes manejando a los protagonistas y a las víctima a su antojo. En el piloto no han arriesgado más allá de la premisa, parece que terminas viendo un thriller más con algo de acción e intriga, una extensión de 'El Príncipe', 'El Accidente', o similares.