La segunda transición de 'La Que Se Avecina'

No hemos llegado al ecuador de la sexta temporada de 'La Que Se Avecina', pero tampoco falta mucho para alcanzarlo. Son ya cinco capítulos los que ha emitido Telecinco de la nueva etapa de la comedia, un nuevo ciclo que viene acompañado por el subidón de audiencia que ha revitalizado a la serie. Los inquilinos de Mirador de Montepinar se han asegurado otro año más, así que de momento pueden respirar tranquilos, ellos no sufrirán ninguno de los temidos desahucios, de momento.

'La Que Se Avecina' se encuentra en un punto de inflexión, o en un momento marcado por la transición. A partir de ahora muchas de las tramas van a dar un giro, y otras tantas van a recibir nuevos personajes que puede que revitalicen la serie, ya que a pesar de contar con una audiencia nunca alcanzada, a medida que avanza la temporada está perdiendo fieles.

Es probable que la pareja formada por Judith y Enrique necesite un recambio, y ahora que la pelirroja trabaja lejos de la alocada urbanización puede que encuentre una salida en su nuevo jefe, interpretado por Luis Larrodera. Judith y Enrique han protagonizado grandes momentos juntos en los últimos años, pero tras la boda y la constante indecisión de la joven desequilibrada lo mejor puede ser dar paso a un tercero que descoloque al matrimonio.

Otro protagonista, no menos importante, es Antonio Recio, ahora que su relación con Berta ha vuelto a los cauces del inicio (lo agradezco enormemente), el matrimonio conservador va a recibir más pronto que tarde la visita (perpetua) de la hermana del mayorista, Violeta. La actriz Silvia Abril fichó hace meses por la serie, ya la hemos visto como recurrente en alguna ocasión, a ver cómo se desenvuelve en un papel fijo.

Los Cuquis son la otra pareja que más minutos aborda en 'La Que Se Avecina', sobre todo Amador, que ya sin Justi campa a sus anchas y no hace más que meterse en líos, algo que a un servidor le empieza a cansar, porque está cayendo en la temida monotonía, "los leones" siempre siguen el mismo patrón, y como es costumbre, un poco gusta, pero en exceso cansa. El lado positivo es que podremos experimentar como avanza el matrimonio Rivas con la llegada de Sergio Arias. En su momento el personaje de Adriá Collado fue uno de los más flojos de la serie, pero no descarto que su regreso pueda dar mucho juego y vida a los Cuquis, ¿qué pasará con ojos de pollo?

Es una lástima que no hayan aprovechado la vuelta de Lola para volver a juntarla con Javi, supongo que todo se andará, pero llevan unos cuantos capítulos mareando la perdiz, hoy vuelven, mañana se separan, luego se juntan nuevamente... Espero que no tengamos que esperar a que el terremoto Estela Reynolds desembarque en Montepinar para verlos unidos de nuevo. No obstante, la joven pareja tiene una cuenta pendiente, Raquel todavía tiene algo que aportar en este lío de no-cuernos.

El resto sigue en su línea, adoro las intervenciones de Nines y el morro que le echa, Coque en su justa medida es pasable, a Izaskun se le echará de menos a pesar de sus apariciones fugaces y Vicente ahora es una pieza clave para la trama de Lola y Javi. Por otra parte, los cameos están de moda en la nueva etapa de la comedia, Chusa superó la participación de hace dos años, y nunca pensé que lo diría pero deseo que en un futuro Paz Padilla vuelva a entrometerse en la vida de alguno de los protagonistas. Pronto también estará en Montepinar Mario Vaquerizo, entre otras estrellas invitadas.

'La Que Se Avecina' despuntó en la tercera temporada, manteniendo el nivel en la cuarta y desgastándose en la quinta, este año era hora de renovarse o morir, y parece que la serie de Telecinco va por buen camino, pese a tener algún que otro tropezón, como las tramas alargadas hasta la extenuidad o el afán de introducir o mantener personajes que no aportan nada a estas alturas.

Para terminar, una crítica a Mediaset, especialmente a Telecinco, entre la duración de la serie (similar al de cualquier película) y la hora de arranque de cada capítulo pueden terminar cargándose uno de los mejores productos que existen a día de hoy en la televisión nacional. Anunciar la serie a las 22:30 para que empiece 15 minutos más tarde no creo que sea buena estrategia, es más, si comenzara a las 22:00 (hora más razonable) quizás volveríamos a ver el gran dato del estreno, por encima del 27% de share. Ahora mismo da la sensación de que la política de Telecinco es aplastar al oponente, sin importarle los daños colaterales que eso puede causar a su producto estrella, y a los seguidores del mismo.

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