No es habitual que una serie de televisión alcance los cien capítulos, y mucho menos cuando la serie en cuestión empezó siendo una prolongación de otra ficción que consiguió el respaldo de la audiencia durante cinco largas temporadas. '
La que se avecina' es a partir de este lunes
una de las pocas series semanales que ha llegado a los tres dígitos, y lo que le queda, porque ya han renovado por una novena temporada, y eso que todavía no han alcanzado el ecuador de la actual.
Me sorprendió encontrarme con tantas críticas relacionadas con el capítulo 100 de '
La que se avecina',
a medida que avanzaba el episodio disfrutaba más con las desgracias que les ocurrían a los protagonistas. Además, durante más de medio capítulo nos hacen reflexionar sobre qué estará sucediendo en Mirador de Montepinar, un foco que aparece de la nada, la reaparición del tal Matías al que daban por muerto o el cura que avisa a los vecinos de que algo está pasando. Sospechoso.
No hace falta ser un lince para descifrar estas señales y dar con la clave, esto olía a 'El Show de Truman' por los cuatro costados, y la verdad es que los guionistas salieron, una vez más, airosos de esta especie de adaptación de la película de Jim Carrey. No cabe duda que ha sido una forma original de celebrar los cien episodios, sin recurrir al típico musical o a la enésima trama coral que reúne a todos los personajes en un acto de celebración como una boda, un bautizo o incluso un funeral.
Los guiños a 'Aquí no hay quien viva' son una constante en '
La que se avecina', pero esta semana se han despachado a gusto, sobre todo en el caso de Fermín (Fernando Tejero), que rescata alguna de sus frases míticas o incluso le llaman "Emilio" en una ocasión, como su personaje en la serie de Antena 3. Además, esta vez se agradece que los guiños o las coletillas no estuviesen metidas con calzador, dando así la sensación de ser espontáneas.
La última media hora del especial fue más tediosa que el resto del episodio. A pesar de ser complicado dejar de perder el hilo de lo que ocurría en todo momento, la charla con el presunto Vasile sobraba por completo, al igual que los momentos en los que los protagonistas se encuentran con seguidores de la serie por la calle o en el bar. Quizás hubieran acertado si los figurantes no actuaran tan mal, consiguiendo que el espectador sienta en algunos momentos vergüenza ajena.
Por suerte, en las escenas finales '
La que se avecina' recupera todo lo perdido en los minutos precedentes al desenlace del especial. A todos los personajes parece irles bien, ahora que han hecho un trato con la empresa que les dirige; así nos damos cuenta de
lo aburrida que sería cualquier comedia si no fuera por las miserias y la mala fortuna de sus protagonistas. La felicidad inunda la comunidad de vecinos, con dos momentazos a destacar, la aparición de Mariví Bilbao (Izaskun) y el curioso destino de Fina, la revelación de la temporada.
Todos aquellos que se decepcionaron con el capítulo 100 podrán seguir disfrutando de las peripecias de los personajes a partir de la semana que viene, cuando
todo volverá a la normalidad. Por otra parte, no sé si fui el único que tuvo un
déjà vu con la conclusión de la trama especial, pero que finalmente todo fuera una especie de sueño me trajo a la memoria lo peor de '
Los Serrano', esperemos que en el adiós definitivo de la serie
que tardará en llegar los tiros no vayan por ahí.