En Mediaset España están escasos de producción propia, al menos a lo que ficción nacional se refiere. En el último año han despedido algunas de sus series más emblemáticas y pronto será el turno de '
Tierra de Lobos' o '
Aída', dejando así a
'La Que Se Avecina' como única ficción veterana de Telecinco.
La semana pasada la cadena estrenó la séptima temporada de la exitosa serie, que
desde el año pasado ha entrado en la batalla de los prime-times más interesantes, esta vez manteniendo un pulso muy igualado con la sorpresa del año, '
El Tiempo Entre Costuras' de Antena 3. Los habitantes de Mirador de Montepinar no se achantan ante la fiel audiencia de la competencia y han superado los 4 millones y medio y el 23,5% de share en sus dos primeras emisiones.
Dejando a un lado los datos objetivos de audiencia, la nueva etapa de '
La Que Se Avecina' nos vuelve a sorprender con
una nueva lista de idas y venidas por parte del elenco, destacando como mayor novedad el ingreso de Rebeca (María Adánez) en el piso de Judith. La rubia ha llegado a la comunidad de vecinos con dos objetivos, el primero es profesional, llevar a cabo, y por la vía judicial si hace falta, el divorcio entre Enrique y su "cuchufleta". La segunda razón es más visceral, ya que la abogada está huyendo de su ex marido, un pesado que no acepta que Rebeca haya pasado página.
Es positivo que la relación entre Judith y Enrique vaya más allá y no se estanque como muchos temíamos que pasara, Rebeca puede servir de nexo entre la pareja, primero planteando el divorcio, y ya veremos si más adelante enciende los celos de una desquiciada Judith, en caso de que termine beneficiándose al concejal. Por lo tanto, el papel de María Adanez puede dar mucho juego, a pesar de que las dotes como actriz de la susodicha estén bastante por debajo de la media de la ficción.
Otro nuevo habitante es el bebé de Lola y Javi, todavía sin nombre, pero ya ha sido bautizado, y por todo lo alto, es lo que tiene dejar a cargo de la niña a unos abuelos incompetentes y trillados. Estela Reynolds ha regresado más alocada
si cabe,
una lástima que exploten su repertorio de frases cada vez que abre la boca, a mi parecer es un personaje que podría dar mucho de sí sin tener que recurrir a la coletilla de turno, esas que tanto gustan a los guionistas de '
La Que Se Avecina'. Por su parte, Fermín es de momento más pausado que la Reynolds, además no parece que tenga muchas luces, algo de lo que la supuesta actriz se aprovecha. En ese ático los jóvenes están cediendo protagonismo a pasos agigantados a los suegros del Pelocho, y no es para menos, porque
el personaje de Lola anda perdido desde hace un par de temporadas.
Otras parejas que siguen regalándonos buenos momentos son los "Rancio" y los "Cuquis", estos últimos ahora solo están a cargo de Ojos de Pollo, pero a los pobres no les va mejor económicamente por mucho que se hayan quitado la carga de los otros tres hijos. Parece que este año también van a intentar ingeniárselas de cualquier manera para obtener unos ahorros extra.
Antonio y Berta continúan encerrados en un matrimonio basado en engaños y mentiras, porque mientras que los Cuquis demuestran de vez en cuando que se quieren a pesar de todo, estos dos aprovechan cualquier situación para deshacerse de su cónyuge. Veremos si esta temporada sigue aflorando la graciosa "amistad" entre Araceli y Berta, o como la católica mete el morro a diestro y siniestro. Sin olvidar la debilidad por los "pechotes" de Recio, y a veces también por lo que no son "pechotes"...
'
La Que Se Avecina' sigue tan divertida como en sus últimas temporadas, refrescando el reparto con algunas bajas que no dañan al resultado final (Fran o Maxi, por ejemplo), y dejando respirar a algún que otro buen personaje, como es el caso de Judith, no me atrevo a meter en la lista de "buen personaje" a Raquel.
Sería un acierto dar a Nines el protagonismo que se le quitó en su momento o hacer que Estela vuelva a ser la misma que en la tercera temporada, con sus excentricidades, pero sin saturación.
Con sus pros y sus contras
'La Que Se Avecina' continúa cosechando éxitos incluso en sus reposiciones, es una serie fácil de ver con la que el tiempo pasa volando (y eso que cada episodio dura aproximadamente 80 minutos), además Telecinco pronto no contará con más series veteranas, así que más les vale cuidarla y no hacer con ella lo que están haciendo con la recta final de la herida a muerte, '
Aída'.