(Contiene spoilers de la 3ª temporada)
Igual no eres tú, igual soy yo, '
Fargo'.
Esta temporada no te he sabido entender, no me he adaptado a tus personajes, y tus tramas enrevesadas se me han hecho pesadas en algunas ocasiones. Insisto en que tal vez la culpa no sea tuya, sino mía, pero ha llegado el momento de decir que lo nuestro ha terminado aburriendome, con un final más agrio que dulce, y a decir verdad, tampoco me importaba ya el desenlace, solo quería finiquitar esta relación, y empezar a pensar en mi siguiente aventura.
Los dos primeros años fueron redondos, en Filmaffinity no dudé en poner un 10 a cada temporada, pero este año la nota se ha quedado a mitad de camino de las anteriores. La premisa fue genial, y a partir de ahí ha ido bajando, o como decía antes, igual el que ha ido menguando el interés he sido yo mismo, que no he sabido apreciar los ocurrentes movimientos de Noah Hawley.
Otro desencadenante irrisorio
Lo mejor de cada etapa de 'Fargo' es ver cómo empieza la historia, esta "historia basada en hechos reales" que nos cautiva desde el inicio. En esta ocasión, el enfrentamiento tenía como protagonistas a dos hermanos, interpretados ambos por un desapercibido Ewan McGregor, que ha ido diluyendo su presencia, hasta el punto de relegar el protagonismo a otros personajes.
El tándem formado por Ray, el hermano más desgraciado, y su chica Nikki ha sido maravilloso. Sobre todo Nikki, ella nos ha regalado grandes momentos, y para mí descubrir a la actriz Mary Elizabeth Winstead ha sido de lo mejor de la serie. Cuando todos daban por sentado que Nikki estaba con Ray por su placa, la delincuente sorprende a propios y extraños vengando la muerte de su novio, incluso arriesga su vida por hacer justicia y asesinar a todos los que se interpusieron en el camino de Ray, empezando por su hermano, que sale asombrosamente ileso de cada batalla.
Excepto al final, porque Nikki es vengativa, pero el amigo que se echa tras la fuga de prisión es aún más sanguinario, y en el epílogo final, cuando pasan cinco años de los hechos, ese hombre mata a Emmit Stussy en su propia casa. Ya sabemos que 'Fargo' trata sobre venganzas y conspiraciones retorcidas, en las que el espectador debe permanecer atento, porque a la primera de cambio las tornas pueden cambiar, y los que antes eran perseguidos se convierten en verdugos en un abrir y cerrar de ojos.
Despedida a medias
En el epílogo mencionado, lo más destacado es la escena final. La agente Gloria tiene enfrente al escurridizo Varga, el auténtico villano en esta temporada de 'Fargo'. Podemos suponer que Gloria encierra al tipo, pero también cabe la posibilidad de que el hombre salga libre una vez más, acostumbrado a salirse con la suya, bien sea a punta de pistola o por su verborrea, que a mí me ha llegado a producir sueño.
No he empatizado con la mayoría de sus personajes, y ese es un punto importante para mantener el interés en 'Fargo'. Su desenlace tampoco ha sido de mi agrado, pero como decía al principio, tampoco me había parado a pensar cómo podría terminar todo esto, después de tantos giros, solo esperaba otro vuelco retorcido más, pero no llegó. Podría decir que la cuarta entrega debería asemejarse más a las primeras que a esta última, pero el propio Hawley ha confesado que no habrá más partes de 'Fargo', a no ser que FX le pague un pastón se le ocurra algo brillante a la altura de lo que ha hecho hasta ahora.