En el piloto de '
La Caza. Monteperdido' queda reflejado el buen trabajo de un equipo minucioso. Sin embargo,
el argumento en general y el guión de esta historia en particular carecen de originalidad. Volvemos a encontrarnos con la historia de unas niñas desaparecidas, y la investigación que este suceso conlleva. Llevamos viendo la misma historia con diferentes personajes y desencadenantes similares desde 'Desaparecida', también en La 1.
Recientemente hemos visto en Telecinco 'Sé Quién Eres' o 'La Verdad', que se asemeja más todavía al relato que nos cuentan en lo nuevo de TVE. Aquí el punto novedoso está en que las niñas desaparecidas son dos, en lugar de una, y una de ellas es encontrada en un coche herida, tras un accidente. Durante los ocho capítulos de la primera temporada veremos cómo la joven se recupera, cinco años después de haber sido secuestrada, e irá dando pistas sobre su paradero, y el de su amiga.
'La Caza. Monteperdido' es la adaptación del libro homónimo de Agustín Martínez, y está basado en una pequeña localidad del Pirineo Aragonés. Lo más destacado del drama es su paisaje, los planos juegan con las montañas y la vegetación del entorno, muy importantes en la trama. Como en toda investigación que se precie, una sargento dura y decidida toma las riendas, interpretada por Megan Montaner, con la ayuda de su compañero, más maduro y cercano (Francis Lorenzo).
En el reparto también destacan Alain Hernández, en la piel del Guardia Civil que acompañará a los agentes en todo el periplo; Bea Segura, como una madre que ya ha pasado página y parece que oculta algo; o Beatriz Carvajal, que en su pequeña aparición ha dejado huella con un personaje diferente y sin miedo a decir lo que piensa. En el piloto hay muchas más presentaciones, y como ocurre en este tipo de ficción, muchos de ellos terminarán pasando por el interrogatorio de rigor, algunos como presuntos culpables.
El espectador empieza a estar harto, o ya lo está del todo, de este tipo de series que no aportan nada a estas alturas y siguen el mismo patrón. Por suerte, La 1 ha reducido a ocho capítulos la primera, y probablemente única, temporada de 'La Caza. Monteperdido'. Yo mismo he sido amante del género, porque la temática de menores desaparecidos se ha convertido en todo un género en sí mismo, pero termina cansando, a pesar de que la temporada sea más corta de lo habitual, y los capítulos no lleguen a la hora de duración.
Es una pena que la serie no haya llegado antes que otras que fueron peores pero se estrenaron hace años. Han pulido errores que se repetían en este tipo de dramas, e insisto en que la fotografía y los exteriores son un regalo para los ojos. Además, las interpretaciones de muchos de los protagonistas están a la altura de una ficción decente, y algunos podrían dar la sorpresa. TVE ha apostado tarde por una serie que no cuenta nada nuevo, y si en su presentación no han sabido distinguirse de otras del género, ya es tarde para hacerlo.
Los responsables de la serie insistieron en la rueda de prensa sobre la importancia de la evolución de los personajes, pero esta excusa ya nos la conocemos. Cuando inciden en que es "una serie de personajes" se están poniendo la venda antes de la herida, y eso ya lo inventó 'Perdidos', para tapar que la historia que cuentan es un bluf, y pongamos atención en los personajes. De momento he decidido no caer en el mismo error, y voy a dejar 'La Caza. Monteperdido' en el piloto, por una parte me cuesta porque me gusta la intriga, pero me aburre la repetición constante de patrones. Esto ya lo he vivido.