(Contiene spoilers de la 1ª temporada)
Una de las series que más ha dado que hablar las últimas semanas ha sido '
La Casa de las Flores', de Netflix. La plataforma streaming estrenó este verano
la comedia mexicana que ha tenido buena aceptación en España, y cuenta con una estrella de nuestra televisión en un papel tan arriesgado como criticado, hablo de Paco León y su personaje en la serie, José María/María José.
El arranque de 'La Casa de las Flores' es una fantasía, un montón de tramas abiertas en las que es inevitable reconocer la inspiración en 'Mujeres Desesperadas'. De hecho, el comienzo nos deja un cadáver, el suicidio de una mujer que narra la historia y resulta ser la amante del patriarca de los De la Mora, familia protagonista. Los problemas de este clan se multiplican a medida que conocemos los primeros capítulos, aunque llegan a estancarse en la recta final.
En la primera mitad de la temporada no dejan de ocurrir cosas, el patriarca es ingresado en prisión, los De la Mora conocen a la hija que tuvo con la difunta, uno de sus vástagos sale del armario, la otra recurre a su polémico ex para sacar al padre de la cárcel, y luego está la adúltera, que nada más contraer matrimonio decide separarse y vivir un idilio con el hijastro de su padre. Los enredos no faltan en 'La Casa de las Flores', y los guionistas saben cómo dar salida a cada una de sus disparatadas ideas.
No deja de ser una comedia con tintes dramáticos, aunque esas grandes pinceladas, o brochazos, de tragedia podríamos decir que se tratan de una parodia. La forma en la que dramatizan con todo, y el largo listado de infortunios que ocurren en la familia en un corto periodo de tiempo, hacen que lo que debería apenarnos nos parezca irrisorio. Esto sería un punto negativo para la serie si no fuera porque es lo que pretenden, y les sale de maravilla.
Por no hablar del marcado acento y pronunciación de Paulina de la Mora (Cecilia Suárez). La actriz que da vida a este interesante personaje es lo más destacado del elenco, es la más fría de la familia, y conocía parte de los secretos de su padre antes de que salieran a la luz. De hecho, más tarde descubrimos que su padre biológico es el psicólogo infantil que ha trabajado con los De la Mora desde hace décadas. El personaje de Paulina se hace más grande con Paco León al lado, que aunque cueste ubicarle en la serie, termina siendo una pieza imprescindible en este loco puzzle.
A mi parecer, Paulina es el personaje que mejor mantiene el ritmo, puede que por sus tramas o por la hipnótica Cecilia Suárez. El resto de historias se desinflan y se vuelven repetitivas, como las mil maneras de poner los cuernos de Julián, y estropear así incansablemente su relación con Diego; o el affaire de Elena con Claudio, que ya no tiene sentido, después de haber dejado plantado a Dominique.
Sin embargo, no dudo que en la segunda etapa los guionistas tendrán preparadas un montón de enredos nuevos para estos personajes. El problema es que vuelvan a gastar todos los cartuchos en los primeros episodios, dejando que después todo sea más suave y el ritmo se ralentice considerablemente. 'La Casa de las Flores' no es una serie para degustar de manera lenta, es como el fast food de las series, no pedimos calidad, lo que necesitamos sus seguidores son dramas imposibles y momentos de intriga surrealistas como solo ellos saben ofrecer.
Queda en el aire el destino de Virginia de la Mora, ahora que sabemos que Verónica Castro aparecerá en menos ocasiones durante la segunda etapa. También está la incógnita sobre el disparo que se oye en la casa de los vecinos, con Carmencita pillada en la cama con su joven amante, y stripper. Diego también se ha marchado con el dinero de la familia, y la florería, como la llaman en México, queda en manos de la competencia, que la quieren destruir para quitarse del medio al clan De la Mora.