(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
En la segunda temporada de '
Jessica Jones' hemos ahondado en su pasado, en el origen de sus poderes, en todas las formas de familia que ha conocido la protagonista.
Jessica se ha reencontrado con su madre, a la que daba por muerta desde adolescente, y gracias a ese acontecimiento hemos conocido mejor a la heroína más descarada de Marvel.
La primera etapa de 'Jessica Jones' fue redonda de principio a fin, mientras que a esta temporada le ha costado más arrancar. Los personajes secundarios no han estado a la altura de la protagonista, Jones nunca decepciona, y Trish ha ido creciendo favorablemente. En cambio, las idas y venidas de Malcolm, los escarceos con el nuevo vecino y su familia o las tristes tramas de la abogada Jeri no me han parecido para nada emocionantes.
Malcolm es un tipo simpático, un personaje necesario para equilibrar a Jessica, y de paso ponerle un toque de humor por lo cómico de su relación, "ni contigo ni sin ti". Los guionistas han empezado a estropear este personaje emparejándolo con Trish, algo demasiado obvio, y lo han terminado de hundir en la recta final, mezclando al joven ayudante con los líos de Jeri y su competidor. La abogada ha estado durante toda la temporada en un especie de spin-off que personalmente no me ha interesado en absoluto.
Elegir entre dos familias
En la season finale de 'Jessica Jones', la protagonista se ve obligada a elegir entre sus dos pilares. Uno de ellos es su madre, a la que dio por muerta, pero ha descubierto que fue todo por protegerla a ella; en el otro extremo está Trish, que además corre constante peligro, sobre todo cuando se acerca a Alisa, madre de Jones. La superheroína pretende alejar a Alisa de su vida, y para ello toma la decisión de huir junto a ella, ya que no reúne fuerzas suficientes para matarla.
Todo se tuerce en los últimos minutos, cuando Trish toma la delantera y termina con la vida de la madre biológica de su hermana adoptiva. Jessica no va a perdonar fácilmente esta decisión de Trish, y todo toma un cariz más interesante cuando más adelante descubrimos que la rubia podría estar generando unos poderes que hasta ahora le eran ajenos.
La hermana de la protagonista siempre ha idolatrado a Jessica Jones, y para poder protegerse a sí misma no duda en acudir a Karl, el "creador de monstruos" con el que Alisa ha pasado los últimos años de su vida. Jessica no deja que Karl termine con su peligroso experimento y saca a Trish de su laboratorio, pero quizás sea demasiado tarde, porque ya posee unas habilidades que antes no tenía, y seguro que en la nueva etapa las seguirá desarrollando, y esto le una más a su hermana.
Krysten Ritter sigue siendo magnífica, y los guiones son sublimes, como en la temporada anterior. Mezclan humor, drama y algo de amor con una pasmosa creatividad. La personalidad de Jessica Jones engancha, y su carácter hace que la quieras todavía más. Este año nos hemos adentrado en su corazón, se ha mostrado más frágil que en anteriores ocasiones, tocándole la fibra con el tema familiar. Nuevamente dejamos a la protagonista intentando retomar su vida, lejos del uso de los superpoderes, que solo le traen problemas. En esta ocasión no está sola, tiene al atractivo vecino y a su hijo, una nueva familia que merece que esta vez no le decepcione.