Me he animado a ver ‘
Il Miracolo’, serie italiana que se emitió el año pasado en Sky Italia y que está disponible en nuestro país a través de esa misma plataforma.
Un total de ocho misteriosos capítulos que profundizan en temas como la religión, la política y las relaciones humanas. El punto de partida es muy bizarro y sirve para enganchar a los más escépticos, aunque a medida que avanza la serie queda en evidencia que no es más que un Macguffin para dar pie a situaciones que probablemente no tengamos opción de ver en otras ficciones.
‘Il Miracolo’ comienza con un baño de sangre, pero no se trata de un asesinato ni nada que se le parezca. Es más, en la escena del crimen el protagonismo se lo lleva una figura de la Virgen María que llora lágrimas de sangre y que ha inundado una habitación con ese sospechoso líquido rojo. Esta especie de milagro terrorífico hace que salten las alarmas en el gobierno en particular y en la sociedad en general.
Un reducido grupo de trabajadores de un laboratorio está tras la pista de la sangre derramada, mientras que el Primer Ministro italiano capea el ambiente como puede, por si no tuviera poco con la posible salida de Italia de la Unión Europea. Se trata de una distopia que podría ser más cercana de lo que parece, tal vez no lo sea por el suceso que tiene como protagonista a la virgen, pero sí por la situación política que nos muestran en este drama de intriga.
Entre los personajes protagonistas no solo destaca el Primer Ministro y su curiosa familia, también aporta grandes momentos el cura corrupto que va evolucionando como personaje a medida que avanza la temporada. Sin embargo, cuánto más interesante se vuelve el padre Marcello (interpretado por Tomasso Ragno) más se aleja de la ética y de lo políticamente correcto.
También llama la atención la historia de Nicolino, un chaval entrado en la adolescencia al que relacionan con la muerte de una niña. Aquí también entra en juego la doble moral, cuando su propia familia se ve obligada a traicionar al chaval. El “qué dirán” y el fanatismo tienen un papel determinante en esta laboriosa obra que tiene mucho que contar, pero que avanza de manera tan lenta que a veces puede alcanzar el aburrimiento total.
Me ha gustado ‘Il Miracolo’ en su conjunto, aunque al principio me llamara más la atención la razón por la que una estatua llora sangre humana, pero os adelanto que si solo os movéis por eso no empecéis a verla. El director y creador Niccolò Ammaniti lleva a cabo un planteamiento mucho más profundo que si no te pilla con ganas de reflexionar será mejor que lo dejes para otro momento o veas una serie más ligera. Si no la has visto, guárdala para tus momentos de inspiración, pero es un must entre las series de la última década.