"Hung": ¿tercera oportunidad?

La primera oportunidad que se le dio a "Hung" fue en sus primeros capítulos de la primera temporada, que la serie tenía momentos muy buenos y originales, pero otros un tanto aburridos y lentos, aún así fue una serie que seguí sin problemas y con la que no quedé descontento. El problema llegó con su segundo año de emisión (este verano en el canal HBO de EE.UU), a medida que avanzaba la temporada, los momentos agradables y positivos iban siendo menos, pero los capítulos largos y soporíferos iban en aumento, con tramas carentes de interés y personajes que pasaron de ser carismáticos a no tener ni una pizca de magia.

La duda llega con la renovación (injusta bajo mi punto de vista) de esta original y extraña serie. El argumento inicial y la mayoría de sus personajes son jugosos, pero los guionistas y HBO no han sabido utilizar sus elementos de una forma eficaz. Entre sus armas se encuentra un gran actor (Thomas Jane), que es lo mejor de la serie junto a sus compañeras de fatigas: Jane Adams (en el papel de Tanya) y Rebecca Creskoff (interpretando a Lenore). Este triángulo es uno de los más importantes de la serie, y en la segunda etapa ha perdido el peso necesario para mantener a "Hung" en un nivel como mínimo aceptable.

Lenore cada vez tiene más mala leche y está dispuesta a todo por quedarse con el 100% de Ray Drecker (el gigoló protagonista); en cambio, Tanya es mucho más torpe y menos agraciada (todo hay que decirlo), pero con el paso del tiempo ha ido aprendiendo de su "diabólica socia pelirroja" y ha decidido montar por su cuenta una especie de empresa de gigolós, aunque su único cliente ni siquiera sepa que está vendiendo su cuerpo. Hasta ahí todo va bien, y las escenas en las que aparecen estas dos mujeres (sobre todo si están juntas) suelen ser las más interesantes y tronchantes de la serie.

Quien desgraciadamente ha perdido fuelle en la última tanda de episodios de "Hung" ha sido el propio Ray, ya que los guionistas han decidido recuperar el romance entre éste y su ex mujer, Jessica (interpretada por Anne Heche). En los primeros capítulos Jessica tenía su gracia, era pija, egoísta e hipócrita, pero en los últimos episodios se le ha visto más sensible y humana que nunca, algo que a mí personalmente no me ha gustado mucho, y eso sin tener en cuenta que Anne Heche nunca ha sido santo de mi devoción.

Por otra parte, los hijos de Ray y Jessica han tenido más protagonismo en la segunda temporada, desafortunadamente. Ambos han llevado a cabo tramas que no aportaban absolutamente nada a la comedia, como la crisis interior y de personalidad que siente su extraño hijo Damon, o el problema de sobrepeso y trastorno alimenticio de su rara hija Darby, todo ello con tintes de aburrimiento y lentitud.

rnUna vez mezclados todos estos elementos, el resultado es bastante negativo, y en estos momentos no estaría dispuesto a seguir una serie de este tipo, aunque hasta el verano que viene "Hung" no volverá a la pequeña pantalla norteamericana, por lo que con el paso del tiempo puede ser que perciba la vuelta de la serie como algo positivo, puesto que la corta duración de cada capítulo (25 minutos) y cada temporada (10 capítulos) anima en parte a continuar con las aventuras de Ray Drecker y su negocio como gigoló, en el que cada vez están más involucradas las inigualables Tanya y Lenore.