(Contiene spoilers)
Después de 6 temporadas '
How to Get Away With Murder' llega a su fin. Las primeras etapas fueron apasionantes, mostrándonos casos en los que los protagonistas se manchaban las manos y se revolcaban en el fango.
Los últimos años el nivel ha descendido, probablemente por lo retorcido y repetitivo de las tramas, o porque los personajes ya estaban demasiado manoseados y sus crímenes y secretos empezaban a hacerse bola.
Sin embargo, en los minutos finales, '
Cómo defender a un asesino' se reconcilia de alguna manera con su público, a pesar de los errores que persiguen a la serie hasta el último suspiro. Me pareció muy emotiva la despedida a Annalise y el salto en el tiempo en el que vemos que los jóvenes protagonistas están distanciados, pero
siguen guardándose especial cariño, a juzgar por las palabras y miradas de Laurel y los chicos en el funeral de la profesora.
Probablemente la caracterización del reparto en estas escenas finales reste sentido y credibilidad al relato. Las pelucas blancas parece que estaban en oferta para el reparto de la serie, mostrándonos una evolución exagerada e inverosímil, casi tanto como las cosas que les ha ocurrido a los protagonistas durante estos seis años. No tiene sentido que muestren a Laurel tan mayor, cuando Eve, el amor platónico de Annalise, aparenta su edad. Lo mismo ocurre con Connor, Oliver o Michaela, todos ellos peinando canas, mientras que el hijo de Laurel rondará la treintena y a ellos les pintan como octogenarios.
Dejando a un lado estos detalles chapuceros y bochornosos, antes de saltar en el tiempo vemos cómo nos han engañado doblemente durante toda la temporada. Annalise no muere en el tiroteo del juicio final. Frank es quien aprieta el gatillo, y va a por la Goberandora, no es el único misterio que envuelve al ayudante de Keating hasta el final, y es que Frank es hijo de Sam y su hermana Hannah, 'HTGAWM' y sus enredos imposibles y telenovelescos nos acompañan hasta el último suspiro.
En cambio, hay un cadáver que arrastran en el camino, el de Bonnie. Nunca he soportado a este personaje, cuando se han centrado en ella me he aburrido soberanamente, pero esta despedida me ha conmovido, no lo esperaba. Bonnie ha sido siempre fiel a Annalise, sin figura materna que seguir ni una familia en la que refugiarse, encontró en la profesora una líder a la que respetar con fidelidad hasta el último momento.
La segunda trampa, en el buen sentido de la palabra, porque se agradece que este tipo de series jueguen de alguna forma con nosotros, es lo que buscamos, está relacionada con Wes. Ya vimos que el actor que interpreta al fallecido volvería a aparecer en el funeral de Annalise, pero no tuvimos en cuenta que se trataría del hijo de Laurel, idéntico a su difunto padre. Además, en la escena final vemos cómo el chico sigue los pasos de Annalise Keating, siendo profesor de Derecho, y cerrando el círculo de una forma que deja a la serie en la posición que merecía hace dos o tres años.
‘How to Get Away With Murder’ ha sido un thriller entretenido con unos personajes que hemos terminado haciendo nuestros. Los altibajos de Connor y Oliver, la ambición de Michaela o el dudoso sentido del humor de Asher, al que terminamos cogiendo el punto, son algunas de las cosas que no olvidaremos los seguidores de la serie de ABC. Viola Davis ha estado maravillosa hasta el momento final, ella ha sido nuestra constante, sin ella y sus pelucas nada de esto se podría haber sostenido. El desenlace ha llegado más tarde de lo que me hubiera gustado, pero ha sido digno.