(Contiene spoilers hasta el capítulo 2x02)
La nueva temporada de '
How to Get Away With Murder' ha arrancado de manera similar a la primera etapa de la serie. Durante dos capítulos no han dejado de suceder cosas,
nuevos crímenes, cadáveres inesperados y secretos que vuelven a unir a los jóvenes protagonistas del drama. Por lo tanto, la ficción no ha cambiado en absoluto pero puede que el problema radique en ese punto, ya que en ocasiones parece que nos quieren repetir la misma historia de hace un año pero con distintos elementos, y eso no siempre funciona.
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How to Get Away With Murder' fue de los mejores estrenos de la temporada pasada, y tenía muchas ganas de descubrir la nueva etapa de la serie, pero no me ha sorprendido para bien. Tampoco quiero decir con esto que el balance del inicio de temporada sea negativo, me ha gustado, pero
le ha faltado una chispa de originalidad o sorpresa para engancharme como hace unos meses.
Volvemos a los recurrentes flashbacks que tanto me gustaron el año pasado, esta vez nos centramos en una mansión, en la que viven los personajes del primer caso de la temporada, que por lo visto va a traer cola, aunque pareciera en principio un homicidio episódico. En esa casona vemos a Annalise ensangrentada, y a sus cuatro pupilos correteando por los alrededores de la casa sin saber qué hacer, una vez más manchando sus manos de sangre.
No es la primera vez que nos venden estos flashbacks/flashforward como reclamo, es más, no hace falta ser un lince para distinguir que son engañosos. Ni se nos pasa por la cabeza que la profesora Keating vaya a morir sobre esa moqueta, aunque todo apunta a que la que sí la palma es su principal rival en este caso, la defensora del lado opuesto en el que está Annalise, ¿habrá vuelto a ser el asesino alguien cercano a la protagonista?
En principio no me causa tanta intriga la trama de la abogada que ha aparecido en dos episodios, pero sigue siendo brillante la forma en la que venden una historia llena de interrogantes e intrigas. Es una pena que no sean capaces de cerrar los anteriores, porque siguen sin hacer oficial el nombre del causante de la primera muerte de la serie, de Lila, y mucho menos de la que provocó la "desaparición" de Rebecca.
Creo que la segunda temporada es un buen momento para dar carpetazo a esas dos historias que quedan pendientes, y así pasar página. No se echará de menos a los ayudantes de Keating, Frank y Bonnie se me antojan prescindibles a estas alturas de la serie, los espectadores ya sabemos que son culpables de los asesinatos de las dos mujeres mencionadas, ahora solo falta que lo sepan los conejillos de indias de Annalise. Así podremos ver su reacción antes de que les explote la cabeza con tantos secretos acumulados.
Además, en el ámbito personal ha habido cambios para Annalise, ha recibido la visita de una antigua amiga, o algo más que eso. La abogada Eve Rothlow llega para defender al agente Lahey de la acusación por el asesinato de Sam, otro homicidio pendiente, aunque en este caso entiendo mejor que no salga a la luz, por encubrir a los verdaderos protagonistas. El caso es que Annalise y Eve están reviviendo un idilio que pocos nos olíamos, y muchos ya somos fans de esta sorprendente y rocambolesca pareja.
Los cuatro estudiantes (más uno, con Asher) no han cambiado, y es lo que realmente sigue enganchando de 'How to Get Away With Murder'. Las personalidades de estos chicos y la forma en la que se entienden los unos con los otros es para mí una de las claves de la serie de ABC. Sin quitarle méritos al papelón de Viola Davis, creo que estos muchachos tienen entre sus manos un prometedor argumento y lo están aprovechando al máximo. Confío en que mi interés por la trama de este año vaya despertando a medida que avanza la temporada, otros 15 episodios que siguen el esquema de la tanda anterior.