(Contiene spoilers de la 4ª temporada)
La cuarta temporada de ‘
How to Get Away with Murder’ ha sido la de Laurel. Empezó con el duelo de la joven por la pérdida de Wes, padre del hijo que además está esperando la aprendiz de abogado. En esta etapa de la serie
nos hemos metido de lleno en el pasado de Laurel, conociendo a su familia, los negocios de su despiadado padre y la visita fugaz de su amigo de la infancia.
He de decir que la cuarta temporada de ‘How to Get Away with Murder’ ha sido, bajo mi punto de vista, la más floja hasta la fecha. Ya es repetitivo cuando clonan el mismo patrón por cuarto año consecutivo, pero es que además este año han optado por algo más lineal, y se han pasado con el relleno, por no hablar de la prescindible aparición estelar de Olivia Pope. Me aburro.
En la recta final esperaba un bombazo, y nos han ofrecido pequeñas píldoras que no llegaría a calificar de “impactantes”. El accidente mortal de Denver, la encarcelación de Papá Castillo o la misteriosa presencia del joven universitario de sonrisa cautivadora no son suficientes alicientes para esperar con ansias la quinta temporada de la serie, que ya sea dicho, ojalá sea la última.
Annalise ha querido despegarse de su séquito este año, empezar un camino sin ellos, y que ellos sigan otros senderos alejados de ella. La profesora Keating solo trae problemas, pero no es la única, poco han tardado en reunirse todos de nuevo, con el fin de salvar a Laurel de las garras de su padre. Entrometiendo en el caso a Michaela y su nuevo reto profesional, por no hablar del pobre Simon, que se ha llevado al peor parte. Michaela sigue siendo fría y calculadora, eso no cambia, y ha hecho que deporten al chico que ha decidido salir del armario y declarar su amor por Oliver, prometido ahora con Connor.
Volviendo al drama de Laurel, su madre Sandrine está en paradero desconocido, y sospecho que tiene algo que ver con Wes. No me termino de creer que el ojito derecho de Annalise esté muerto, y era este giro el que esperaba en la season finale, aunque no me bajo del burro, y pienso que esta revelación está por venir. Sandrine estaba unida de algún modo a Wes, y oculta algo, sobre todo ahora que nadie sabe dónde está, ¿o puede que Laurel sepa más de lo que parece?
Se tienen que guardar algo para septiembre, y apuesto por esta trama, junto a la del nuevo universitario al que Frank reconoce, Gabriel Maddox, ¿quién puede ser? Primero he pensado en el hijo de Annalise, pero también podría ser el de Bonnie, tras ver cómo unos papeles con su nombre aparecen en escena. ‘How to Get Away with Murder’ siempre ha jugado al despiste, y eso es algo que se les da muy bien, así que estoy abierto a que me sorprendan con lo que quieran, también es cierto que por el momento la trama de este nuevo fichaje me trae sin cuidado.
En los nuevos capítulos no solo estaremos pendientes de los misterios que envuelven a los protagonistas, sus relaciones personales también seguirán avanzando. Bonnie ligando con su compañero de trabajo a través de aplicaciones de citas; Annalise ejerciendo de madrina, mostrando su lado más humano; Laurel empezando una nueva vida con Frank haciendo de papá; Michaela y Asher distanciados por los cuernos que le puso ella a él; o el esperado enlace entre Oliver y Connor, que merecen algo de paz y estabilidad, al menos que alguien la tenga en el drama de ABC.