(Contiene spoilers de la 5ª temporada)
ABC ha concluido la quinta temporada de '
How to get away with murder', y lo ha hecho en la misma línea que ha mantenido durante los últimos 15 capítulos. A mi parecer ha sido la etapa más floja de la serie, con
unos protagonistas poco interesantes y unas tramas enrevesadas que no han llegado a buen puerto. Nate ha sido el epicentro de gran parte de la temporada, un personaje insulso que ha cambiado radicalmente, ha pasado a ser más violento e impulsivo de forma poco creíble, y con una historia nada ambiciosa a sus espaldas.
El padre de Nate Lahey moría en la cárcel tras su traslado, cuando todo indicaba que su libertad estaba más cerca que nunca. Nate ya se encargó a mitad de temporada de acabar con la vida de Ron Miller, el encargado de mover los hilos para que Lahey Senior terminara en la prisión indicada, para que acabaran con su vida. Sin embargo, en el final de temporada descubrimos que la idea no fue de Ron, algo que podría relajar a Bonnie, que se siente en parte culpable de la muerte de su rollo.
La familia Castillo vuelve a primera plana, con el hermano de Laurel, Xavier, como protagonista de la season finale. Ahora que el patriarca está en prisión, parece que Xavier ha tomado las riendas de los oscuros negocios familiares, y es a él a quién ven los protagonistas visitando al padre de Nate. Por lo tanto, los espectadores corroboramos, mediante los valiosos flashbacks, que Xavier ordenó el destino del presidiario.
Annalise no duda en cargar contra Laurel, y la culpa de que su familia esté detrás de cada una de las muertes que les rodean en los últimos años. La joven no se ofende, de hecho ella piensa igual, y tal vez por eso huya junto a su bebé. La temporada acaba con la desaparición de Laurel mientras Annalise habla por teléfono con Tegan, otro muermo de personaje. Me parece extraño que secuestren a Castillo, cuando a su vez también ha desaparecido el pequeño Christopher, que estaba descansando en su cuna.
Esta trama ocupará buena parte del inicio de la siguiente etapa, y seguro que también cobra fuerza la búsqueda de los padres biológicos de Michaela. Un drama muy oscuro que señala como asesino al padre de la chica, y además Annalise podría estar también relacionada con esta familia, porque en el episodio final confirman que la profesora conocía a los padres de Michaela. Me parece abusivo que Annalise conozca cada detalle de todos sus alumnos, y que lo haya podido mantener en silencio cinco años, soltando con cuentagotas cada detalle que conoce, y sin que el resto la mande definitivamente a freír espárragos.
La última muerte que nos deja la quinta temporada de 'How to get away with murder' no es relevante. Se trata de Emmett Crawford, el fiscal que termina muerto en el despacho de Tegan, probablemente envenenado, porque ya no me creo ninguna casualidad. Me pasa lo mismo con la cabellera de la madre de Laurel, en esta serie hasta que no ves el cadáver no puedes confirmar una muerte, y aún así lo seguiría poniendo en duda. Puede que Laurel esté con su madre y con su hijo en un lugar tranquilo, lejos de las maquinaciones de Keating y los Castillo.
Espero que la sexta temporada sea la última, porque el camino que está tomando la serie ya es una locura. El grupo de estudiantes apenas tiene protagonismo, quitando a Laurel que aparece más por su familia que por sí misma. La nueva adquisición, Maddox, ha resultado ser un bluf, no ha aportado apenas nada. Las esperanzas están sobre la agente Telesco, que tiene en su haber una pizarra con la relación de cada protagonista y las posibles muertes que cargan sobre sus espaldas. Moriría por ver de forma detallada ese esquema, porque sinceramente, yo ya estoy muy perdido.