'Homicidios': Freijeiro 1 - Noriega 0

Telecinco no ha querido esperar más para estrenar 'Homicidios', la esperada serie protagonizada por el poco televisivo Eduardo Noriega. Va a ser extraño ver a Noriega al otro de la pequeña pantalla semana tras semana, ya que el actor siempre se ha definido como un intérprete del séptimo arte, pero finalmente no se ha podido resistir a la oferta de Mediaset. Junto a él, en el elenco destaca una guapa y eficaz Celia Freijeiro, que para muchos ya es la nueva sensación de la televisión.

El argumento de 'Homicidios' no es arriesgado, pese a que la factura de la ficción y la forma de llevar a cabo la historia no sea muy habitual en las series nacionales. Muchos se han apresurado a criticar el serial sin apenas darle una oportunidad, y bajo mi punto de vista 'Homicidios' necesita rodaje. La acción parece estar asegurada y la intriga es el plato fuerte del nuevo proyecto de Noriega. En el primer episodio nos ofrecen una presentación aceptable de los personajes, y la trama principal que va a estar presente a lo largo de la temporada parece que va cogiendo forma a medida que avanza el capítulo, con el profesor Sóller (Eduardo Noriega) en el punto de mira.

La interpretación por parte del actor cántabro no es del todo acertada, quizás el papel protagonista le venga algo grande, por mucho que Noriega guste y venga del mundo del cine. No creo que haya que menospreciar a la televisión en ese sentido, puesto que puedes quedar bien para un film, y a la hora de la verdad resultar pesado o cargante para un programa semanal. En el caso de Noriega siempre he pensado que es un actor sobrevalorado, y en 'Homicidios' no demuestra lo contrario, sobreactuando en varias escenas, y en otras, peor todavía, parece que está leyendo el guión de cabo a rabo. Un poco desastroso. El punto negativo de la serie es expresamente para él.

Es pronto para juzgar al resto del reparto, todos ellos han aparecido mucho menos que la pareja protagonista, y mientras que Noriega se lleva el punto negativo, a mi parecer, Celia Freijeiro defiende muy bien su papel. Nos ha mostrado a la dura y exigente jefa que lleva dentro, pero la inspectora Eva Hernández también tiene un lado mucho más humano, y ya lo ha demostrado levemente con la relación que tiene con su marido, o a la hora de involucrarse en los casos. Ella promete.

No obstante, 'Homicidios' tiene varias lagunas que son dignas de mención, la más importante es la duración de cada capítulo, que rondan los 80 minutos. Una serie principalmente procedimental no se puede permitir esa bestialidad, y menos todavía cuando la programan a las 22:30 pasadas. Por otro lado, los personajes estereotipados predominan descaradamente, empezando por la pareja protagonista hasta llegar a los dos agentes de policía, pasando, como no, por la novata pero entrañable subinspectora. Si a esto le añades la tensión sexual entre los protas ya no se puede caer en más tópicos.

Cabe destacar la influencia de teleseries americanas en la apuesta de Telecinco, a bote pronto me vienen a la cabeza algunas como 'CSI', 'Mentes Criminales' o 'El Mentalista', que podríamos decir que están cortadas por el mismo patrón, pero que no necesariamente tienen que ser llamadas "copias", simplemente representan un género. El problema viene cuando la adaptación o la idea no se lleva a cabo como es debido y queda cutre o forzado, como en algunas resoluciones o de 'Homicidios'. Sin ir más lejos, me pareció que daban con pistas y deducciones correctas demasiado pronto, y una detrás de otra; restaban credibilidad.

Por último, reparando a las audiencias, el estreno ha sido bueno, pero es probable que en las próximas semanas se desinfle, como viene siendo habitual. Quien haya visto con ganas el primer episodio puede ser que se enganche y quiera ver como termina la trama principal, pero somos muchos los que ya tenemos experiencia en el género y actualmente vemos o en otros momentos hemos visto series parecidas; es decir, 'Homicidios' corre peligro porque apenas aporta nada nuevo al panorama televisivo, pese a haber tenido una entrada correcta.

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