(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
Y '
Homeland' sigue sin encontrar su techo, la serie de Showtime ha puesto fin a una segunda temporada que
contra todo pronóstico ha superado a la excelente primera etapa de la serie. Claire Danes y Damian Lewis han puesto toda la carne en el asador, aunque eso mismo pensamos el año pasado y han vuelto con más fuerza si cabe. Es pronto pensar en lo que nos traerán en 2013, pero también es inevitable barajar diferentes alternativas ante las dudas que nos han dejado sobre la mesa.
Este año '
Homeland' se ha traído los deberes hechos,
cada episodio estaba hilado de una manera brillante, en un contexto más denso que lo acostumbrado, pero no ha faltado la acción, la intriga y el perpetuo misterio que envuelve a la figura de Brody. La trama que más peso ha cogido es la de la relación entre el marine y Carrie Mathison, con permiso de Abu Nazir. La pareja protagonista ha empezado la temporada totalmente distanciada, él volcado en su carrera política y ella tratando de demostrar que puede seguir perteneciendo a la CIA.
Era previsible, el destino les volvió a juntar en un hotel, en una especie de emboscada por parte de la agente, eso desencadenó en un sinfín de momentos tensos, y ya no solo para la pareja, también salpicaron al resto de personajes y/o tramas. El nuevo ojito derecho de David Estes, Quinn, ha seguido la pista a los tortolitos, y más tarde descubríamos que su objetivo era terminar con Brody, pero antes el ex soldado tenía que ayudarles a capturar a Nazir. Quinn ha jugado un buen papel en todo el entramado, incluida la escena en la que dice cuatro verdades a Estes.
Volviendo la mirada a los protagonistas, he de decir que desde el principio me chirría su idilio, pienso que los guionistas lo están introduciendo de un manera inmejorable en la historia, y se está convirtiendo en la baza principal de '
Homeland', pero personalmente
no me termina de convencer la trama amorosa que podemos ver en cualquier otra ficción.
Por otra parte, la familia de Brody también ha sido importante en esta etapa, sobre todo la hija, Dana, que ya apuntaba maneras el año pasado. El accidente que provocó la muerte de una señora ha marcado a la hija mayor de los Brody, y la actitud que su padre tuvo tras enterarse de la noticia distanció más si cabe a Dana de su progenitor, acercándola más a su angustiada madre.
La relación de Dana con el hijo del vicepresidente ha sido un relleno que no me ha molestado en absoluto, en este caso discrepo con muchos seguidores del serial. Pienso que se ha tratado de una trama que ha podido servir para evadirnos un poco del problema principal, aunque al fin y al cabo haya sido relleno puro y duro. También ha podido servir para conocer más a la familia del vice, y así alucinar un poco más con la actitud de Brody a la hora de acabar con la vida del segundo presidente, otra escena que quedará grabada en nuestras retinas.
Cada capítulo, o es más,
cada escena, los giros que da 'Homeland' nos descolocan, si creemos que Brody sigue traicionando a la CIA y a su país, al instante hay algún rasgo o gesto que nos hace pensar lo contrario. Por eso no me atrevería a hacer un juicio sobre el coche-bomba en el entierro del vicepresidente y la consecuente muerte de Estes. Sería tonto por parte de Brody poner la bomba en su propio coche, y no me parece tan descabellada la idea de relacionar a Saul con lo acontecido.
Y así llegamos al tercer pilar de la serie, siempre en segundo plano, a la sombra de Carrie, pero Saul siempre ha estado ahí, junto a sus contactos con Oriente y su apoyo a Mathison. Además, las últimas riñas con Estes se pueden volver en su contra, y más ahora que
ha salido beneficiado con la muerte de su compañero, poniéndose al mando de la CIA y de este caso tan cercano para él. No obstante, Saul tiene motivos para estar contento, y si en el 2x01 vimos
la sonrisa de Carrie Mathison, en esta última escena (floja para tratarse de un final de temporada, después de lo que nos han ofrecido este año) nos dejan con la sonrisa de Saul Berenson.