'HIT': La esencia callejera en las aulas

Parecía que la ficción española había tocado el techo de las series adolescentes rompedoras con la incursión de 'Merlí' en las aulas, pero nos quedaba por conocer a un tipo que tiene poco que envidiar al protagonista catalán. 'HIT' es una ficción llena de verdad y de historias duras protagonizadas por adolescentes que están pasando por un momento complicado. Estos necesitan descargar su rabia contra familiares, compañeros y profesores y la labor de HIT es calmar las aguas y llevarlos por un sendero que les haga plantearse ciertas actitudes nocivas.

En esta serie no vemos a los niños buenos y con ganas de aprender que nos muestran otras ficciones. En el Instituto Anna Frank las cosas están muy mal, tanto es así que la directora (Ester) ha decidido tomar cartas en el asunto y recurrir a un tipo que dejó la enseñanza para centrarse en una especie de charlas que recuerdan a programas como 'Hermano Mayor' o a libros de autoayuda que son fáciles de leer, pero no tan sencillos de aplicar.

Esto mismo ocurre en el Anna Frank, con una Ester a punto de tirar la toalla por el oscuro camino que están siguiendo algunos de sus alumnos, arrastrando al resto al abismo. La quema de unos coches en el aparcamiento del centro es el suceso definitivo para poner un límite en el instituto y hacer que los culpables den la cara y se comporten como personas civilizada. Esto parece un imposible cuando empieza 'HIT', acrónimo del nombre completo del protagonista, Hugo Ibarra Toledo, interpretado por el excelente Daniel Grao.

Grao lo vuelve a bordar en televisión, después de petarlo en 'Perdida' consigue manejar a su antojo al complicado personaje que tiene entre manos en 'HIT'. Los traumas vividos recientemente en un colegio de Estados Unidos, con un tiroteo de por medio, ha hecho reflexionar al joven profesor, que ha optado por desvincularse de la enseñanza en centros escolares, hasta que Ester reaparece en su vida para proponerle un reto que no va a poder rechazar.

'HIT' no olvida en ningún momento que esto es una serie. Es decir, por mucho que los problemas a los que se enfrentan los protagonistas los hemos podido vivir en nuestras carnes o en la vida de allegados, lo que engloba la serie es una ficción que en ocasiones pierde credibilidad, pero hace que todo salga redondo. En definitiva, deja una sensación de buen gusto en el espectador, como si estuviese viendo algo "bonito", a pesar de todo.

Puede ser cuestionable la manera en la que Hugo se acerca a los chavales problemáticos. Son 9 los jóvenes que se ven obligados a reunirse con el nuevo profesor todas las semanas. Como cabe esperar, poco a poco van abriendo los ojos, reconociendo sus errores y formando un grupo sólido. Para llegar a esto, Hugo ha tenido que enfrentarse también a sus miedos, a los de la directora del colegio y a las broncas con padres y tutores. Los 10 episodios son emocionantes, amenos y con mucha chicha.

El final deja una puerta abierta, la de Lena, la revelación de la serie y de la temporada televisiva si me apuras. La verdadera villana de la temporada es una niña mimada que parece que no pinta nada en el grupo de los desterrados, pero pronto demuestra que es la peor de todos ellos, la manzana podrida del instituto.

Carmen Arrufat se mete en la piel de esta adolescente problemática y caprichosa, ya estuvo nominada al Goya (mejor actriz revelación) el curso pasado, y no desmerece ningún premio por el papelón que se marca en 'HIT'. El elenco está cuidadosamente formado, algo que por desgracia no es muy habitual en las series juveniles. Me alegra que vaya a haber segunda temporada, aunque intuyo que cambiarán muchas cosas y nada podrá hacer que iguale a la primera, pero seguro que este equipo no decepciona.

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