HBO nos ha propuesto un buen plan para este verano, ver la última obra dirigida por Jean-Marc Vallée ('Big Little Lies'). Se vuelve a tratar de la adaptación de un libro, en este caso de la escritora Gillian Flynn, de la que ya se adaptó a la gran pantalla la exitosa "Perdida". Ahora nos presentan '
Heridas Abiertas', o lo que es lo mismo, 'Sharp Objects', y el piloto de una hora de duración nos deja claro que se trata de
una historia profunda, con unos personajes complejos.
Amy Adams es la protagonista de la miniserie que estará compuesta por ocho capítulos y se emitirá a lo largo de este verano. HBO vuelve a optar por la estrategia de lanzar uno de sus prometedores estrenos en la temporada baja para televisión, que he de decir que cada vez es menos "baja", con la llegada de las plataformas streaming, cada año estamos mejor acompañados en la época estival, y todo apunta a que 'Heridas Abiertas' va a cumplir con las expectativas.
En el piloto nos inmiscuimos en la vida de Camille Preaker, una periodista venida a menos que trabaja en un diario que necesita un revulsivo. Su jefe confía en ella para mandarla lejos de la oficina y encontrar una noticia que les haga resurgir. Una desganada Camille es enviada a su pueblo natal, un trabajo que también le vendrá bien como retiro espiritual, y así encontrarse con los viejos fantasmas. Pese a todo, de retiro espiritual va a tener poco, porque sus problemas acrecientan en esa localidad.
Camille investiga el asesinato de unas niñas del pueblo que ha conmovido a la comunidad. El detective que lleva el caso no parece que esté por la labor de dejar a una periodista meterse de lleno en la investigación, pero ella sabe estar en el momento oportuno y en el sitio indicado. La que no lleva tan bien que esté por allí es su madre, Adora. Patricia Clarkson se mete en el papel de una mujer obsesiva y un poco histérica, con reacciones exageradas, que podríamos decir incluso que odia a su hija mayor, a la que no recibe con el entusiasmo que cabe esperar.
Adora vive en su pedazo de casa, con un marido que parece manejable, cualquiera lleva la contraria a esta señora, y una hija pequeña que no es tan angelical como desea aparentar, Amma. Las dos hermanas se reencuentran años después, Camille ni siquiera la reconoce en la calle con sus amigos, con un aspecto mucho más informal y desenfadado que el que lleva ante los ojos de una controladora Adora. En esa casa los recuerdos no paran de brotar, sobre todo para Camille, que no deja de ver a su hermana, fallecida años atrás, en todos los rincones.
Los manidos flashbacks se convierten en imprescindibles, 'Heridas Abiertas' usa este recurso de forma loable, están bien introducidos y aportan algo a la historia. Además, Vallée presenta estas miradas al pasado con pinceladas originales, mezclándolas con escenas del presente y haciendo que cobren sentido, sin estar metidas con calzador.
La inexpresividad de Camille es como un libro abierto, el dolor de este personaje se refleja en su huidiza mirada. Amy Adams está ante un papel que le podría otorgar todos los premios de la televisión, aunque es pronto para juzgar, faltan siete capítulos en los que además su personaje debe crecer, enfrentarse a su madre y poner cara al asesino que está detrás de la matanza de las niñas de Wind Gap.
'Heridas Abiertas' narra de forma pausada una historia llena de pequeños detalles, con personajes a los que vamos a ir descubriendo, repletos de matices que van a ser reconocidos de manera sofisticada, si así lo permiten los actores. El ritmo es lento, para poder degustar con serenidad cada plano de Vallée. Bajo mi punto de vista, HBO ha acertado con la adaptación del libro que leí hace un par de años. Debido a mi memoria de pez hay partes de la obra que no recuerdo, pero la miniserie de Adams me va a servir para revivir esos momentos, con una estética cuidada que respeta al libro. Plasman de maravilla toda la idea expuesta en la obra literaria. Este verano me quedo con 'Heridas Abiertas'.