HBO rompe moldes con sus nuevas 'Girls'

Una nueva serie protagonizada por un grupo de mujeres ha aterrizado en la pequeña pantalla estaodunidense, en esta ocasión la anfitriona ha sido HBO, la prestigiosa cadena de cable. Un título breve, conciso y directo basta para describir la serie, 'Girls'. No obstante, con ese pequeño titular podemos esperar cualquier cosa de la nueva ficción, cuando justo son los prejuicios los que debemos dejar a un lado a la hora de sentarnos frente al televisor para disfrutar de este serial.

'Girls' tenía dos opciones, podía convertirse en una serie incomprendida que finalmente pasaría sin pena ni gloria o podía ocurrirle lo que afortunadamente ha pasado. La aceptación ha sido positiva, y por eso HBO confía en su extravagante comedia y la renueva por una segunda temporada, a estas alturas, cuando la serie todavía no ha emitido ni la mitad de su primera etapa.

Respecto a las protagonistas del relato centrado en la figura femenina, cada una de ellas tiene un perfil marcado: una fracasada no muy agraciada; otra chica guapa con suerte en el trabajo y en el amor y a la que la vida le sonríe; una chica tímida y virginal; y otra atrevida, sin pelos en la lengua y con un punto alternativo que la convierte en la más atractiva del reparto. Hasta ahí podemos pensar que la serie cae en todos los tópicos habidos y por haber, pero si vemos más allá nos damos cuenta de que 'Girls' no tiene nada que ver con los personajes de otras series como 'Sexo en Nueva York' o 'Mujeres Desesperadas'.

El perfil de las protagonistas es más joven que el de las chicas de las series mencionadas, pero además el planteamiento y el argumento de las historias que narran en cada episodio no se asemejan en absoluto a otra serie del género. Puede ser que en ocasiones me hayan venido a la cabeza retazos de 'Skins' o incluso 'Dime que me quieres', pero hasta ahora puedo decir que 'Girls' es única y las comparaciones, una vez más, son odiosas.

Un punto muy a favor de la ficción es el modo en el que cuentan las historias de las protagonistas, sin tapujos. Hannah (Lena Dunham) se presenta como la más carismática de todas ellas, no es una chica radicalmente fea, pero por desgracia no estamos acostumbrados a ver este tipo de 'chica corriente' protagonizando una serie de este corte. La suerte no le sonríe a Hannah, sus padres dejan de pagarle el alquiler, y su trabajo como becaria no da para más, además mantiene una relación extraña y complicada con un chico que no quiere ataduras, y ella, Hannah, realmente no sabe lo que quiere.

La situación de esta joven de 24 años es el reflejo de la sociedad actual, siempre con un punto cómico y drástico, pero al fin y al cabo muchos nos podemos ver identificados en la serie por algunos de los problemas de la protagonista. Sus tres compañeras no son mucho más afortunadas, tras la aparente vida idílica de Marnie (Allison Williams) se esconde una relación amorosa sin futuro; Jessa (Jemima Kirke) es un alma sin rumbo, de mentalidad hippy y abierta a cualquier tipo de experiencia; y Shoshanna (Zosia Mamet) es la más recatada de todas ellas, y para colmo está obsesionada con las chicas de 'Sexo en Nueva York', uno de los guiños de la HBO.

Los primeros capítulos de 'Girls' son como un pellizco de la realidad, entre tanta superficialidad que ofrece la televisión nos encontramos de cara con una parte más amarga de la sobrevalorada vida de los neoyorquinos. Es interesante observar esta parodia de la desgracia ajena, pese a contar con pasajes densos o diálogos que en ocasiones se hacen demasiado largos para mi gusto. En general, 'Girls' se posiciona como una de las sorpresas de la temporada del cable.

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