(Contiene spoilers de la 4ª temporada)
The CW ha dado otra oportunidad a
la cuadrilla más variopinta de Beverly Hills, '
90210' renueva por una quinta temporada completa. Los datos de audiencia de la serie no son para tirar cohetes, pero dentro de lo que cabe se ha sabido defender y ha mantenido enganchado a su público fiel semana tras semana. También es verdad que este año, lejos ya del instituto, los protagonistas se han mostrado más flojos de lo que nos tienen acostumbrados.
No obstante, la artillería pesada la han guardado para la season finale, en la que la serie vuelve a ser lo que era, con relaciones imposibles, problemas surrealistas y decisiones que desencajan a las mentes más abiertas.
Annie ha tenido un año muy duro, casi tanto como los tres anteriores, porque para pagarse la universidad ha tenido que recurrir a la prostitución, sofisticada, pero no deja de ser prostitución. Su idilio con Liam lo podemos dar por zanjado porque la joven se ha pasado por la piedra a uno de sus puteros y, más tarde, a un cura. Mientras tanto Liam ha saboreado las mieles del éxito, pero sin despegar los pies del suelo, porque para él eso de Hollywood es un mero trámite para llenarse los bolsillos.
La nueva mala de la serie no ha sido totalmente exprimida, muestra de ellos es el final, que por suerte regresa para chantajear al bueno de Liam. Además ahora Liam tiene un nuevo objetivo, Silver. La chica seria e inteligente del grupo con la tontería se ha tirado ya a todo el reparto masculino, en estos momentos duda entre tener un hijo con Navid o empezar una nueva relación con Liam, aunque por lo que hemos visto en una de las últimas escenas Silver decide poner en un compromiso a su amigo gay (con el que también estuvo liada) y pedirle que sea el padre de su hijo, ya que en un futuro la hermana de Kelly podría tener problemas para procrear.
Adrianna ya no es tan divertida, también se ha sumado al carro de parecer 'la buena del cuento', y tras olvidar a Navid y volver a ganarse la confianza de Silver y el resto de chicas, Ade ha empezado a salir con Dixon. La música les ha unido, pero también les está separando, sus ansias por triunfar en el mundo del espectáculo no han desaparecido. De todos modos, para Dixon es probable que todo haya terminado, y espero que así sea, nunca ha aportado nada y el accidente podría ser un bonito desenlace para este anodino personaje.
Por otra parte, no resulta menos insignificante el papel de Ivy en los últimos episodios, la surfera vaga sin rumbo de un lado a otro, con diferentes relaciones que le duran menos que un caramelo en la puerta del colegio, eso sí, nos queda claro que a Ivy lo que le van son los morenazos. Fue una pena que se resolviera de esa manera tan atropellada la trama del cáncer de Raj, un personaje que merecía algo más de protagonismo en esta temporada.
En el otro lado de la balanza nos encontramos con otra rubia, Naomi. La organizadora de eventos empezó el curso enfrentándose a su nueva rival, Holly. También ha estado colada por el nuevo fichaje del serial, el cowboy que ahora está colado por Adrianna, pese a no haber compartido más de dos escenas juntos.
Lo mejor de todo es que Max ha vuelto a la serie, el contrapunto de '
90210' regresa para casarse con otra chica, pero Naomi lo evita y de momento se les ve felices, aunque el año que viene es impensable descartar mil y un obstáculos entre la adorable pareja.
Por último,
destacar como la ida de olla monumental de la temporada el caso de la hija de Adrianna. Que la archienemiga de la susodicha tenga un rollo con un profesor y éste tenga una hija adoptada que resulta ser la misma niña que dio a luz hace tres años la propia Ade nos muestra hasta donde puede llegar la mente retorcida de los guionistas de '
90210'.
No sé que sustancias consumirán estos genios del drama, pero si van a seguir ofreciéndonos momentos como estos les animo a que continúen con la misma
dosis. Pese a tratarse de una temporada centrada más en el amor que en la traición o en los enredos, '
90210' ha sabido mantener su esencia, pero
puede ser que su final esté cerca y sus cartuchos se agoten.