'Gran Hermano 16': el ecuador

Ya ha pasado mes y medio desde que se estrenara la decimosexta edición de 'Gran Hermano', y suponiendo que la duración sea aproximadamente como la del año pasado, es probable que dure en torno a 90 días. Es cierto que hay muchos más movimientos que en la edición pasada, pero todo apunta a que los concursantes, y sus tramas, se han estancado. Lo único que les puede servir de revulsivo es la repesca, con Raquel como protagonista.

Tenía el corazón dividido, entre los grandes momentos que regala Maite cada vez que abre la boca, o la que se podría liar si entra la cacereña, ¿veremos a Suso posicionarse del lado de su supuesta amada o seguirá acercándose peligrosamente a una Sofía abierta a TODO? Por no hablar de Marta, no hay duda que entre Raquel y ella van a saltar chispas y vamos a tener encontronazos por doquier.

Horas después de haberme decidido por votar a favor de Maite en la APP descubro que la repescada es Raquel, y ni tan mal. Con Maite en el concurso Sofía podría perder puntos y mostrarse como en los primeros días, aunque realmente siempre la hemos visto con esa cara de asco permanente; en cambio, con Raquel dentro los que seguramente van a perder puntos serán Suso y, sobre todo, Amanda.

Los últimos días has sido como una balsa de aceite, lo máximo a lo que podíamos aspirar como espectadores que buscan entretenimiento era la enésima matrimoniada de Hanaritz. Sigue habiendo critiqueo máximo a las espaldas, pero todos estos que van de sinceros y tan "a la cara", solo estallan realmente en las nominaciones descubiertas. Que por cierto, este año se están pasando con las nominaciones a la cara, una o dos veces en toda la edición puede estar bien, pero ya van tres, y realmente solo han nominado una vez en igualdad de condiciones y en la soledad del confesionario, que al fin y al cabo es donde cada uno vota realmente lo que piensa.

Metieron a Ricky la semana pasada, y lejos de dar espectáculo avivando el manido trío Suso-Sofía-Raquel, el canario lo que ha conseguido es provocar vergüenza ajena entre los espectadores. Sin ir más lejos, en la gala de Halloween fue bochornoso verle haciendo posturistas con la pobre niña del exorcista, creo que eso no entra en el sueldo de la actriz. Penoso lo de este cavernícola, como bien apunta Aritz. Ricky y Suso juntos es lo más parecido a desempolvar una película de Pajares y Esteso en versión choni 2015.

La edición empezó a lo grande, Maite eclipsó al resto de concursantes, y menos mal, porque de manera individual la mayoría de ellos no valen nada. Por suerte la audiencia está siendo sabia, echando por fin a los muebles, Enrique, Ivy y Carolina se han ido seguidos uno de otro, y la siguiente espero que sea Marina, porque además de ser un mueble, cuando habla es para meter mierda. Si vas a ser la mala de la edición hazlo con dignidad y no de tapadillo. Ya sabia yo que una chica de esa edad que solo se relaciona con ancianas en un pueblo perdido de la mano de Dios no podía tener buen fondo.

Ya he mencionado al trío del que muchos estamos hartos. Meter a Raquel es un error si el objetivo es potenciar la evolución de estos tres, lo único que puede sorprender es que la extremeña haga piña con la pamplonica, algo que me parece imposible, sobre todo por parte de Sofía, y menos aún con Marta por ahí pululando. Al dúo maléfico de Marta y Sofía se le ha unido una Niedziela a la que no se sabe por dónde cogerla, tan pronto se ríe de Vera como le abraza y le hace cariñitos, para que luego despotriquen de la actitud de Aritz con Han. La del circo es un mueble más, por mucho que algunos se empeñen en convertirla en diva, ¿de qué?

Al hilo de Hanaritz, cada gala, debate o 'Límite 48 Horas' tenemos un vídeo de pelea/reconciliación entre la peculiar pareja. No me importa si lo del vasco es un papelón, independientemente de si tiene blog, Facebook o si se ha tragado todas las ediciones de 'Gran Hermano', Aritz transmite algo que no ha hecho otro concursante hasta el momento, y si es un papel lo está haciendo muy bien. Me lo creo más que a la Sofía llorando por estar enamorada de Suso, eso sí que es teatro, y usa la misma táctica que el año pasado Paula, pero con menos credibilidad todavía.

Lástima que esas sean las dos únicas tramas de esta edición, el trío que no da para más y el dúo cómico que cansa a la segunda semana, el resto son satélites que están de espectadores. Por eso dudo que el casting sea tan bueno como se decía al principio, anda que no hay gente tronada dispuesta a entrar en la casa de Guadalix, y nos encasquetan a muermos como Carlos, Vera o Niedziela, a los que todavía nos tenemos que comer con patatas, mes y medio después de su arranque.

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