No quiero decir que la primera gala de esta nueva edición sea la mejor de todas, pero ha sorprendido más que nunca, con giros inesperados y una realización correcta, algo muy positivo teniendo en cuenta las galas cero de otras ediciones, en las que el aburrimiento se apoderaba de las tediosas presentaciones. Tal vez haya sido la gala con menos pretensiones, pero con mejor resultado, enganchando al público una vez terminada la gala.
He de decir que
los primeros minutos fueron lentos, y los concursantes que se disponían a entrar en la casa daban la sensación de que se esforzaban en mostrar su peor perfil. La pija, el torero, el chulo, el garrulo, las señoras de pueblo... un lote de tópicos que los seguidores de '
Gran Hermano' sabemos que se van difuminando a medida que avanza el concurso, y pasados unos días la pija se puede volver una basta, y el torero una pobre víctima.
La presentadora dentro de la casa
La sorpresa más alucinante de todos los tiempos es que Mercedes Milá se preste a convivir con los concursantes, siendo generosa con el programa y con los espectadores, la periodista entra en la casa de Guadalix de la Sierra gallina en mano, ¡y se llama Falacia!
Podíamos dar mil vueltas al tema de "la bomba" de este año, pero en ningún momento se nos hubiera pasado por la cabeza que la propia Mercedes entraría en la casa con el resto de participantes. Supongo que este domingo Milá ya estará fuera, debe presentar la siguiente gala, y lo hará de una manera diferente a las veces anteriores, ya que ahora ella sabe lo que se siente en esa casa después de pasar un largo fin de semana encerrada.
Perfiles rebuscados, y animales
Es pronto para valorar el casting, dependerá de cómo se comporten los protagonistas de este año ante las cámaras. Pero a juzgar por sus vídeos de presentación, no cabe duda que los responsables se han esforzado en encontrar gente diferente y especial en relación a años anteriores. Una musulmana, un torero, una antitaurina, dos hermanos que nunca se habían visto o una cabra, son algunos de los concursantes más sorprendentes este año.
En '
Gran Hermano 15'
han apostado una vez más por la polémica, esta vez sin medias tintas, enfrentando desde el primer momento a Azahara (antitaurina) con Luis (el torero), de eso se encargó Mercedes nada más entrar en la casa, advirtiendo de que podrían saltar chispas entre ellos dos.
El tema de la cabra merece un artículo aparte, supongo
y espero que el animal no concursará como uno más, sería surrealista y ridículo, además Rubia parte con ventaja, muchos mueren de ganas por que '
Gran Hermano' lo gane un animal,
este año la competencia es dura con Rubia de por medio. Después está la gallina de Mercedes Milá, ¿abandonará la casa el domingo con su dueña? ¿Terminará quedándose junto a la presentadora todo el concurso?
Interrogantes que mantienen viva la llama
Milá tiene razón cuando dice que en '
Gran Hermano' las normas y las sorpresas se dan a su debido momento, es la táctica que siempre ha seguido el programa y les ha ido bien, sin adelantar nada y
manteniendo el factor sorpresa. Todavía queda por saber la mecánica de esta edición, o si nominarán en grupo o en solitario.
Llevan casi 15 años repitiendo que en '
Gran Hermano' todo es imprevisible, pero lo de ayer se llevó la palma,
demostraron que no hace falta hacer entradas de vértigo o poner una vaquilla en el jardín para ofrecer algo inesperado. La gala de anoche fue sencilla, sin florituras ni ambiciones, aunque apostando siempre por dejar al espectador con la boca abierta, y ayer lo consiguieron con el 22,4% de la audiencia, ojalá sigan el mismo camino en las galas sucesivas.