Las series de y para jóvenes pueden resultar repetitivas, planas y mediocres, pero siempre hay alguna excepción, o siempre podemos decantarnos por un par de ellas para seguir un género que siempre ha estado presente en el panorama audiovisual, sobre todo desde la década de los 90 que es cuando este tipo de teleseries cogieron fuerza y popularidad. Además, si elegimos bien pueden entretenernos y hacer que dejemos de pensar durante unos minutos.
En mi caso, las series de este tipo que actualmente sigo son 'Gossip Girl' y '90210', dos programas de la misma cadena (The CW) que han tenido sus momentos de gloria, a la par de sus días flojos. No meto en el mismo saco a 'Skins', ya que me parece una serie tratada de una manera totalmente diferente y auqnue sea teen no me parece comparable con el resto.
En primer lugar nos encontramos con los niños ricos del Upper East Side, donde residen los protagonistas de Gossip Girl. Los chismes de la conocida reina cotilla ha sido el centro de atención de este grupo de jóvenes, aunque en esta última temporada los personajes han madurado y los mensajes de la reina cotilla han pasado a un segundo plano. Quizás ese elemento, que a priori parece tan banal, haya sido la razón por la que a lo largo de la tercera etapa de la serie, los guiones y las tramas hayan sufrido un bajón considerable.
Los líos entre Dan y Serena ya no son importantes y ambos se han tirado ya a todo el grupo y a medio Manhattan, algo que también hace que la serie pierda credibilidad (si algún día la tuvo) y fuerza, ya que es muy simple liar a los 6 personajes principales entre ellos, y para colmo luego todos son tan amigos. Eso sí, la fantástica Blair Waldorf sigue siendo la mejor con diferencia, pese a haber decaído en el último año (su relación sentimental con Chuck y los problemas familiares de éste no han favorecido al personaje de Blair en absoluto).
Con 90210 pasa algo parecido, aunque en este caso la serie ha ido mejorando a lo largo de su último año, algunas de las nuevas incorporaciones (como la de Liam, por ejemplo) han sido decisivas para el asentamiento de la serie, y muchas de las tramas continuadas enganchan más que Gossip Girl, que tuvo una muy buena primera temporada, pero ha ido cuesta abajo y sin frenos.
Siguiendo con el remake de Sensación de Vivir, lo positivo puede ser que tienen un reparto coral, donde ningún personaje sobresale por encima de otro, y todos tienen un protagonismo parecido. Además, es mucho más refrescante ver a los protagonistas en las playas de California que paseando con gabardina en pleno Nueva York, hay que reconocer que eso es algo que también ayuda. Pero 90210 va más allá, puesto que sus finales de temporada (hasta ahora solamente dos) han sido muy intrigantes, y sus cliffhanger te suelen dejar con ganas de más.
Respecto al drama juvenil desarrollado en Beverly Hills, destacaría la interpretación de Jessica Stroup (actriz que da vida a Silver), no sé si es el personaje o la actriz la que hace que los momentos en los que sale sean de los mejores (siempre y cuando no tengamos en cuenta la etapa en la que la joven fue bipolar, porque más forzado no pudo ser). Por otra parte, la (a ratos) malvada Naomi (Annalynne McCord) también ha protagonizado varios momentos memorables, aunque en la tercera temporada, por lo visto, va a tener varios problemas, ¿saldrá airosa de ellos?
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