'Gossip Girl' T4: mismo perro, mismo collar

La cuarta temporada de 'Gossip Girl' apuntaba maneras, parecía que todo iba a cambiar, después de olvidar el instituto el año anterior y de adentrarse en el nuevo mundo universitario los personajes de la serie de The CW habían madurado, y encima empezaban el año por todo lo alto, desde París. Pero como ya dije en otra ocasión, ese cambio de aires no fue suficiente y se quedó muy corto, porque nada más volver al Upper East Side nuestros protas volvieron a las andadas, sin nada nuevo que ofrecer.

Es cierto que siempre he sido muy crítico con esta serie, pero tiene algo que no deja que te despegues de ella y que año tras año sigas las aventuras y los escarceos de este grupo de niñatos ricos. Con un final de temporada como este es impsible apartar 'Gossip Girl' de nuestra vida tan fácilmente, son varios frentes los que quedan abiertos, y ya que hemos llegado hasta aquí qué menos que asistir a su desenlace (ese que debería llegar más pronto que tarde).

Una vez más Serena ha sido el centro de atención de la producción americana. Si en la primera parte veíamos a la rubia debatirse entre Dan y Nate (raro en ella), después ha estado intentando asentar su relación con un ex-profesor que se ha esfumado de un día para otro, como hacen todos los reservas de Serena en la serie. Ahora es época de reflexión, y Serena quiere estar lejos y sola, aunque poco le va a durar esa soledad, en una de las escenas finales ya vemos como la protagonista se acerca a un nuevo guaperas.

Nathaniel y Dan se enfrentaron nuevamente por conquistar a Serena, pero de momento ninguno ha conseguido llevarla a su terreno. Quizá sea esa la razón por la que cada uno de los chicos ha decidido seguir su camino. Por un lado, Nate ha empezado una tímida relación con Raina, la hija del nuevo villano de la serie, Thorpe. Por enésima vez dos chicos se han peleado por el amor de la misma mujer, es algo tan habitual en 'Gossip Girl' que ya empiezan a cansar, esta vez han sido Chuck y Nate, ambos detrás de Raina, aunque me parece a mi que la pequeña Thorpe ha terminado su periplo en la serie y afortunadamente el año que viene no la veremos por el Upper East Side.

Por otra parte, Dan ha sorprendido mucho, su amistad con Blair ha dejado descolocado a más de uno, pero el hecho de que llegaran a liarse lo podemos calificar incluso como surrealista. Parece que los responsables de 'Gossip Girl' están esperando a que termine la serie para unir los caminos de Dan y Serena, mientras tanto tenemos que ver como ambos tantean otros terrenos.

Una de las novedades de la segunda parte de la temporada ha sido Charlie, la supuesta prima de Serena. En esta ocasión la joven Van Der Woodsen ha sido nuevamente víctima de un engaño, aunque no sólo ella sino toda su familia y su entorno. En el capítulo final vemos como los guionistas han dado un giro de 180 grados a la historia, al parecer Charlie no es la verdadera prima de Serena y Eric. La misteriosa hermana de Lily esconde algo, y me da a mi que Charlie va a llevar a cabo un doble juego, porque es casi seguro que volverá a Nueva York con su nueva cuadrilla.

Las que posiblemente no vuelvan son Jenny y Vanessa, ambas han dejado la serie, y se agradece. En el caso de Jenny, ha sido una pena no haber podido disfrutar de una despedida por todo lo alto, Humphrey se ha ido por la puerta de atrás y apenas ha aparecido a lo largo de la temporada. Otra que por el momento no ha tenido tampoco una despedida digna es Vanessa, la amiga de Dan está fuera de lugar desde el momento en el que entró en escena. Es hora de hacer recambios, es lógico que unos salgan y otros entren, en 'Gossip Girl' todos se enrollan con todos y algunos hasta repiten.

Quienes claramente han bajado el listón han sido Blair y Chuck, ya no sólo porque ella se haya rebajado liándose con Dan, sino porque ya no resultan tan malvados y manipuladores como al principio. El amor ha sido el causante, y pese a estar enamorados, por el momento, cada uno ha decidido seguir caminos diferentes, pero no hace falta ser un lince para saber que pronto esos caminos se unirán, ¿demasiado predecible todo?