'Gossip Girl': bonito por fuera, vacío por dentro

Cosmopolitan TV es la encargada de traernos a nuestra televisión en versión doblada la nueva entrega de 'Gossip Girl', y desde hace una semana ha seguido la estela de la versión original y la cadena ha efectuado una parada en el mismo capítulo en el que la serie paró a finales del pasado año. En el episodio 'The Townie' las cartas se ponen encima de la mesa y la situación de los pijos del Upper East Side vuelve a dar un pequeño vuelco.

CW no ha innovado en absoluto en la nueva tanda de capítulos de 'Gossip Girl'. Parecía que el viaje a París llenaría de aire fresco nuestras pantallas y haría que los problemas de nuestros protagonistas fueran más interesantes, pero una vez más nos vendieron humo, barato además. Lo mejor de los dos capítulos desarrollados en París fueron sus exteriores, su paisaje y el empujón que Blair dio a Serena en una de las fuentes de la capital francesa. Todo lo demás no sirvió de nada: personajes para olvidar y tramas de relleno.

Una de las novedades más destacadas de la cuarta temporada ha sido la aparición de Juliet (Katie Cassidy), que se ha metido en el papel de la nueva chica mala de la serie. El objetivo principal de Juliet era Serena, y después de varias artimañas la novata no ha podido con la rubia por execelencia ni con todo su séquito. Algunos de los trucos de Juliet han sido penosos y poco creíbles (incluso para tratarse de 'Gossip Girl'), por nombrar un ejemplo subrayaría la fiesta en la que con la ayuda de Jenny y Vanessa intentó dejar por los suelos a Serena en el famoso baile de máscaras: morreos a diestro y siniestro, drogas por doquier y que no falte la popular metáfora del telón que se alza y descubre a una pareja enrollándose, muy típico y muy surreal todo mezclado en una sola noche. Pobre Serena.

Esto sólo es una pequeña muestra de como ha desvariado la serie teen de la CW. Desde la segunda temporada han dado tumbos sin saber donde dirigirse, y disimulando la falta de creatividad por la que atraviesa la serie con vestidos de gala, marcas carísimas y productos de lujo. Todo muy bien adornado y bonito, pero sin contenido.

El mayor bajón lo han experimentado Chuck y Blair, sobre todo ésta última que esta viviendo una de las etapas más flojas de 'Gossip Girl'. Waldorf no es lo que era, su malicia se ha quedado corta y la perspicacia que le caracterizaba en un principio ha ido desapareciendo año tras año, hasta terminar en la actual Blair, una Waldorf edulcorada. La evolución de Chuck Bass ha sido parecida, el nuevo rico ahora sólo piensa en (re)conquistar a Blair y eso hace que la magia de ambos (y en parte de la serie también) se esfume.

En cambio, Jenny es un personaje que pese a estar en segundo plano resulta mucho más atractiva e interesante que muchas otras estrellas del serial, por muy odiosa que sea. Ese no es el caso de Vanessa, que es un personaje que sobra desde el primer minuto, y que hubiera sido mucho mejor para todos sí sólo fuera un personaje capitular.

Es probable que los protagonistas ya no den más de sí, porque el caso de Nate es parecido al de Vanessa, ya que el guaperas de 'Gossip Girl' aparte de actuar bastante mal, interpreta un papel aburrido, soso y plano. Algo que no ocurre con Dan, que siempre tiene algo que ofrecer, y lo siguiente no dudo que será una relación (espero que no amorosa) con Blair. Es una pareja que junta tiene mucho que ofrecer, y seguramente aporten momentos muy divertidos. Esperemos que eso reviva la serie, y a la verdadera Blair Waldorf.

Por lo tanto, ¿a los brazos de quién acudirá ahora Serena? ¿Será de nuevo uno de sus chicos habituales quién conquiste su corazón? ¿Aparecerá un nuevo galán para la protagonista? ¿Volverá Juliet? ¿Guardan más secretos del pasado los protagonistas de la serie? Muchas preguntas con muy pocas respuestas posibles, se ha convertido en una serie tan limitada...