‘Gomorra’ T4: No confíes en nadie

Los personajes principales en ‘Gomorra’ cambian de una temporada a otra, a veces incluso nos encontramos con protagonistas diferentes entre un capítulo y el siguiente. No es recomendable encariñarse de ningún personaje porque tarde o temprano termina muriendo, y a veces lo hacen de golpe, sin previo aviso, saltándose los preliminares y sin dejar tiempo para la lágrima, porque rápidamente aparecen otros factores que hacen que olvides a aquel personaje por el que sentías una mínima empatía.

Es difícil empatizar con cualquiera de los personajes de ‘Gomorra’, todos ellos están llenos de taras, y no paran de cometer errores en todos los sentidos, pero los más destacados son los deslices morales. Afortunadamente no es habitual enfangarse hasta la altura de estos protagonistas, que tienen las manos teñidas de un rojo permanente. Genná se ha convertido en el veterano de la serie, aunque en la cuarta temporada ha cedido protagonismo, algo que ha jugado a favor de otros secundarios que han ascendido, como Patrizia o Enzo.

La cuarta etapa de la serie italiana me ha parecido una de las más aburridas, puede que me haya perdido con tanto nuevo personaje, y los bandos no estaban tan definidos como en anteriores ocasiones. Una nueva familia ha entrado en juego, la de Michelangelo Levante, el nuevo interés amoroso de Patrizia. Este año ‘Gomorra’ ha tenido su dosis de telenovela, con un romance prohibido, el clan de los Levante, con Gerlando a la cabeza, no recibe a Patri con los brazos abiertos, y esto pesa en la pareja, que de todos modos supera los obstáculos que se interponen en su felicidad, hasta que llegan a la última traba, con nombre propio, Gennaro Savastano.

Genná cae de mi pedestal en una de las escenas finales, quitando la vida a la luchadora Patrizia. Ella no ha sido un ejemplo como persona, quedaría lejos de ser inocente, pero confió en el último superviviente de los Savastano, aunque solo fuera por respetar la memoria del fallecido patriarca que tanto ayudó a la joven. gennaro vuelve a la primera plana de Secondigliano, cansado de disimular que quiere pasar página. La sangre fría del protagonista a la hora de apretar el gatillo repetidas veces es lo que más duele como espectador, además la chica estaba embarazada, y era lo mejorcito de la serie en las últimas temporadas.

Sin Patrizia la serie se vuelve a resetear, con Genná escondido en un zulo en el que va a ser difícil que le encuentren, aunque yo creo que va a ser más complicado todavía que aguante allí metido mucho tiempo, sin interactuar con los suyos, y demostrar que de nuevo él lleva la batuta. Además, las zancadillas y las puñaladas por la espalda están a la orden del día en ‘Gomorra’, y seguro que si no le descubren, sus propios “camaradas” se encargarán de dar el soplo definitivo y poner de nuevo en el disparadero al joven capo.

Enzo también ha sufrido un revés en la season finale, la madre de su hijo ha sido asesinada, y debe huir si no quiere que también terminen con su vida. Las mujeres han tenido más protagonismo y fuerza que en anteriores ediciones de ‘Gomorra’. No solo Patrizia ha destacado sobre el resto, la propia Azurra está tomando decisiones importantes en el entorno Savastano, y poco a poco ha ido tomando las riendas del negocio de su marido, aunque por el momento él tiene la última palabra.

La quinta temporada de ‘Gomorra’ puede ser una buena oportunidad para renovar el panorama que nos deja la cuarta etapa. Seguro que se adhieren nuevos personajes, muchos de ellos a la captura de Gennaro. Lo hermanos de Michelangelo puede que busquen venganza, porque se han quedado huérfanos por culpa del protagonista. Por otra parte, Enzo tampoco creo que se vaya a quedar de brazos cruzados, aunque tal vez debería centrar todas sus energías en proteger a su hijo, pero una vez que entras en el juego de la mafia, lo último que se te puede pasar por la cabeza es escapar.

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