'GCB': estas mujeres no son

'GCB' ha sido hasta la fecha el último estreno de la cadena estadounidense ABC. Muchos pensábamos encontrar en ella la sustituta ideal de 'Mujeres Desesperadas', pero estábamos muy equivocados. Una vez visto el piloto la promesa se desvanece, y lo que podría haber sido una serie con chispa y personajes pomposos, ha resultado ser una ficción regulera rodeada de cartón piedra.

'GCB' (también como conocida como 'Good Christian Belles') empieza con una escena impactante y prometedora. Una pareja, tras llevar a cabo un robo millonario, se da a la fuga y sufre un accidente en el intento, justo cuando la amante del mafioso galán está asomándose a los bajos del mismo. Ver los billetes volar por los aires y salir disparados del coche a ritmo de música country es símbolo de que la historia no ha hecho nada más que empezar. El problema es que lo que viene después del primer contacto la serie no mejora en absoluto, ni siquiera mantiene las expectativas.

Amanda es la verdadera protagonista de 'GCB', la inocente mujer del mencionado estafador se queda sin nada tras la muerte de éste y debe recurrir a la ayuda de su madre, una mujer conservadora y superficial. Eso significa que Amanda tiene que hacer frente a las que en su día fueron compañeras de instituto y a las que tanto hizo sufrir, ya que ella era la chica popular que siempre pasaba por encima del resto. Lejos de madurar, las ex compañeras residentes en Dallas continúan guardando rencor a la recién llegada, y están dispuestas a hacerle su estancia no muy agradable.

Tan sorprendente es que Amanda tenga dos hijos adolescentes, como que la misma protagonista tenga la misma edad que las que en su día fueron compañeras de aula. Pero temas de edad aparte, en el primer episodio nos van presentando a todos los personajes poco a poco, y lo peor es que ninguno de ellos destaca positivamente, todos están llenos de clichés. Estas parodias de personas que viven en barrios residenciales o en el sur de EEUU están muy quemadas, por eso 'GCB' debería haber dado un paso más allá. Muy poco riesgo, al menos a lo que el piloto se refiere.

Por si todos los tópicos que aparecen a lo largo de 40 minutos nos parecieran pocos, también contamos con el apuesto hombre que está casado, pero que eso no le impide flirtear con algún que otro hombre, así que la trama homosexual también tiene cabida, como no podría ser de otra manera, en esta serie de ABC. En 'GCB' las mujeres son muy malas y los hombres unos esclavos y unos perritos falderos de sus amadas.

Kristin Chenoweth es una razón de peso para lanzarte a ver la serie, pero una vez terminado el visionado, ni siquiera la pequeña-gran actriz destaca. Su personaje está desdibujado, con una o dos frases que fuerzan una leve sonrisa, pero nada más. Chenoweth interpreta a la más víbora de las amigas, eso sí, ella es cristiana y devota como ninguna otra, "a Dios rogando y con el mazo dando", se suele decir.

Por lo demás la serie quizás necesite tiempo para asentarse o un desvío hacia algo más descarado y un humor menos encasillado. Los tópicos son otro gran error que cabía esperar, pero si al menos tuviera cabida un personaje carismático, o si la protagonista no fuera más sosa y plana que la mismísima Susan Delfino ('Mujeres Desesperadas'), quizás de esa manera se le podría dar otra oportunidad. El caso es que visto el episodio piloto no hay nada que me ate a esta ciudad de Dallas. Para el que tenga más paciencia decirle que solo son 10 capítulos, así que ánimo.

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