A finales de 2017 Netflix lanzaba la segunda parte de la tercera temporada de '
Fuller House' (AKA 'Madres Forzosas'). Tras el cliffhanger de la primera mitad, en el que veíamos a la familia viajando a Japón, mientras que
DJ por error confesaba su amor a Steve, pensando que hablaba con Kimmy.
Una vez aterrizados en Japón nos regalan uno de los mejores capítulos de la serie, tal vez me haya dejado llevar por el amor que le tengo al país nipón, pero es que la cabecera en japonés, con sus nombres subtitulados es para enmarcar. El equipo entero viajó al continente asiático para ese capítulo especial en el que se celebraría la boda de Steve y CJ, la doble de la protagonista. Como cabía esperar, el enlace fue fallido, DJ admitió que quería algo con Steve, y él también quiso darle una oportunidad, dejando a un lado a su prometida.
Otro tanto ocurrió con el prometido de DJ. Matt se lanzó a la piscina en aquel episodio, y no veía venir esa ruptura cuando se declaró a la mayor de las Tanner. El veterinario no se lo tomó tan mal, de hecho después de romperle el corazón siguió visitando a la familia y trabajando con su ex. No obstante, para no herir sus sentimientos y no interponerse entre Steve y ella, Matt decide emprender un negocio, abre otra clínica veterinaria en la misma calle en la que está la de DJ. Los veremos competir en un ámbito que no va a ser el amoroso.
Además, en el final de la tercera etapa, Steve acepta un trabajo a cientos de kilómetros de San Francisco, como masajeador de pies de un equipo de baloncesto. Es empujado por DJ para aceptar esta oferta de trabajo, y cuando ya no esté al lado de ella, puede que la chispa por Matt vuelva a encenderse. Este triángulo nunca va a acabar, y es lo peor de la serie. Después de las visitas de los "padres forzosos".
Pasen página
En cada temporada de 'Fuller House' vemos como desfilan por el plató los protagonistas de la etapa anterior, de hace nada más y nada menos que tres décadas. Danny, Jesse, Joey y Becky ya son parte del reparto, y miedo me da el desenlace de la temporada, con la noticia sobre el traslado de todos ellos a San Francisco. Y encima Danny volverá a su hogar, ocupando espacio en la nueva vida de sus hijas, y su adorada Kimmy.
Espero que esto solo sea para cubrir un episodio, y pronto se den cuenta de que necesitan despegarse de su padre. En esta nueva etapa no hay sitio para los veteranos, tal vez como invitados en un episodio por temporada, pero nada más. Los dramas del tío Jesse con Becky me importan poco, las gracias de Joey no me hacen reír, y Danny Tanner me resulta más aburrido todavía que DJ Fuller.
Ahora que nos estábamos acostumbrando a las nuevas adquisiciones, con Fernando a la cabeza, no pueden llegar los veteranos para eclipsar a los verdaderos protagonistas de 'Fuller House'. Además, está pendiente la trama de Steph con Kimmy, ésta última lleva el bebé de la cantante en su vientre, y el de su propio hermano. Este argumento me suena, en 'Friends' ocurrió algo así con Phoebe regalando a su hermano un vientre de alquiler, siendo ella misma la portadora y repitiendo a desconocidos que está "embarazada de su hermano".
'Fuller House' no es de las mejores comedias ni de lejos, tiene un aire noventero impostado que no le queda del todo mal, pero a veces chirría con la actualidad. Sin embargo, me gusta que sepan reírse de sí mismos, saben que juegan en otra liga y se adaptan a los tiempos con referencias a la actualidad, sin dejar de lado la nostalgia que caracteriza al retorno de 'Padres Forzosos'. Tres temporadas después podemos decir que están consolidados, Jackson tiene su gracia siendo todo un loser mientras él piensa todo lo contrario; Max está dejando de ser adorable, parece que se lo tiene bastante creído; y Tommy hace una pareja fantástica con el perro, muy cuquis esas escenas que les costará horrores grabarlas.
La revelación es Fernando, sin la necesidad de tener al lado a Kimmy, él solo se come la pantalla con tramas absurdas y momentos surrealistas. Lo que detesto de 'Fuller House' son sus números musicales, de vergüenza ajena. Ya no sólo la banda de Jesse, pasados de rosca, cuando dan un micrófono a Stephanie me pongo a temblar, esos playbacks horrendos me ponen la piel de gallina. Con todo, espero la cuarta temporada, que no ha sido oficialmente anunciada, pero necesitamos saber más sobre los Fuller-Tanner.