(Contiene spoilers de la miniserie)
Hace una semana llegó a su fin la adaptación en televisión de la novela de María Dueñas '
El Tiempo Entre Costuras'. Antena 3
guardó durante casi dos años este producto en la nevera, pero la espera ha merecido la pena porque el canal de Atresmedia ha conseguido superar los 5 millones de espectadores en prácticamente todas sus emisiones.
A lo largo de once capítulos hemos seguido las hazañas de Sira Quiroga, una protagonista con la que es fácil identificarse. El periplo en el que acompañamos a este personaje es inolvidable y la serie consigue que se eche de menos cada uno de los lugares que visita Sira, aunque no hayamos estado allí.
+ Adriana Ugarte y compañía
Es fácil cubrir de flores a la actriz que da vida a Sira Quiroga, parece como si el papel hubiese sido creado para ella desde un primer momento, algo que dudo mucho que María Dueñas hiciera. Adriana Ugarte se confirma como una de las estrellas del momento, su expresividad transmite emoción en cada gesto, inundando al espectador de los sentimientos que ella se proponga trasladar.
El resto del reparto tampoco se queda atrás, el casting de la miniserie es todo un acierto, desde la madre de la protagonista, Elvira Mínguez se transforma tanto física como psíquicamente; hasta la inglesa Hannah New, un personaje decisivo para la evolución de Sira. Junto a ellas cabe mencionar a Peter Vives, Elena Irureta, Tristán Ulloa o cualquier otro que haya participado en la serie. Incluso el criticado (y doblado) Rubén Cortada o la inexperta Alba Flores aportan su granito de arena.
+ Atmósfera lograda
No es para menos,
los paisajes y enclaves en los que nos sumergen son de postal, y es que el equipo de '
El Tiempo Entre Costuras' viajó a ciudades como Tánger, Tetuán o Lisboa para hacer más visual la estancia de Sira en esos rincones. Además, la ambientación, el vestuario y la repetitiva, pero eficaz, música acompañan de maravilla a la obra.
+ Aventuras memorables
Seguir los pasos de Sira Quiroga nos lleva a vivir momentos de tensión e intriga, nos metemos en la piel de la protagonista gracias al entorno en el que nos envuelve el guión. Con ella conocemos lugares y personajes que merecen la pena, y cambiar de ciudad o país cada cierto tiempo favorece sobremanera la serie, que así no se estanca y hace partícipe al espectador de cada andanza.
- Estructura poco adecuada
Este es el denominador común de todas las ficciones nacionales, da igual que sea comedia, drama, miniserie o musical, en España todavía existe el error de alargar los capítulos durante 80 tediosos minutos. Es difícil mantener la atención del público con la misma historia durante casi hora y media, y más todavía cuando el producto es tan denso como '
El Tiempo Entre Costuras'. Por si esto fuera poco, a la serie le sobran un par de capítulos, ya que a lo largo de once episodios hay varias escenas alargadas sin necesidad,
en otros países la adaptación del libro se hubiera hecho con 10 capítulos de 50 minutos cada uno, lo ideal para alzar a la gloria la serie y para no perder horas de sueño.
- Tintes telenovelescos
No nos vamos a engañar, desde un principio sabíamos por donde iban a ir los tiros, una historia de amor, villanos que intentan separar a la pareja de turno y unos cuantos idilios y traiciones para aderezar el producto.
Cualquier telenovela de tarde nos puede ofrecer una historia similar, pero '
El Tiempo Entre Costuras' jugaba dos bazas importantes: la adaptación de un
best seller y una factura técnica impecable que ya quisieran para sí las adquisiciones de Nova.
- Segunda mitad previsible
Por último, y por poner un tercer ejemplo de algo negativo, destaco la segunda parte de las aventuras de Sira. Cuando la protagonista vuelve a Madrid convertida en Arish todo se tuerce para mi gusto, empieza a tener demasiada suerte en sus misiones y nunca es atrapada, por lo que pierde emoción y el interés se centra en la manera en la que Quiroga (ahora Agoriuq) mete la cabecita entre la clase alta que venera la labor de Franco. Incluso el final me sabe a poco, dejando con ganas de más, y es que sorprende que Sira vaya a continuar con las labores de espionaje.