(Contiene spoilers)
Los que hemos seguidos las cinco temporadas de '
90210' nos hemos podido sentir estafados con el final definitivo de la serie
teen, incluso me atrevería a decir que
la última temporada al completo ha sido decepcionante, y para nada a la altura de lo que nos han tenido acostumbrados en los años anteriores, con aquellos giros surrealistas y tramas desternillantes que ni ellos mismos se creían.
En el último curso
se han tomado en serio a sí mismos, y pese a que las historias del grupo de Beverly Hills han seguido siendo poco creíbles, el desarrollo de las mismas ha dejado mucho que desear, rallando el aburrimiento en muchos aspectos. Si de algo podía presumir '
90210' en sus primeros años era de un distanciamiento abismal entre la ficción y el hastío, margen que no han sabido mantener este año, y les ha pasado factura.
Cinco años no son pocos para ser testigos del sinfín de obstáculos que ha tenido que esquivar la pandilla, un mismo personaje se ha podido ver envuelto en el mundo de la prostitución, ha sentido en sus carnes la persecución de un maniaco, ha matado a un hombre por accidente, se ha dado a la fuga y ha escrito un libro de tinte sexual emulando el exitoso 'Cincuenta Sombras de Grey', y esto no es más que una pequeña muestra de uno de los protagonistas de la serie, Annie Wilson para ser exactos.
El camino que seguiría el desenlace se vio venir desde que anunciaron la cancelación de '
90210', entonces empezaron a
reemparejar a Annie y Liam, buscaron un nuevo amor platónico para Naomi (ninguno será más idóneo para ella que Max), aceleraron el proceso de
bebé+cáncer de Silver y buscaron un final feliz para Adrianna y Navid.
Dixon no cuenta, nunca ha contado.
La previsibilidad del final atropellado no me deja de sorprender,
'90210' siempre ha destacado por sus impactantes desenlaces, y este adiós tan abierto y descafeinado me ha sabido a poco. Además, el
cliffhanger del penúltimo capítulo dejaba muchas puertas abiertas a posibles muertes o dramas, pero nada amigos, solo nos pudimos reír (o sentir vergüenza ajena) cuando Ade y Navid atrapados entre escombros a punto de morir no tienen otra cosa que hacer que ver en
streaming la gala benéfica que ha montado Naomi en menos de tres horas para ayudar a sus amigos. Alucinante, esto solo puede ocurrir en '
90210'.
En las últimas escenas temía que los guionistas tuvieran la mala pata de juntar nuevamente a Silver con Dixon, pero ambos acaban solteros, superando sus problemas. La hermana de Kelly se olvidó de la noche a la mañana del último fichaje de la serie, el medio hermano de Annie y Naomi. A Silver se le amontonaba el trabajo con tantas tramas: la madre de alquiler, su enfrentamiento con Teddy, el diagnóstico del cáncer o el nuevo chulazo por el que se peleó nuevamente con Ade.
Cualquier momento es bueno para montar una fiesta o asistir a un concierto en esta serie.
Las excusas inventadas para introducir al artista de turno cada vez se antojan más ridículas. Me gustaría saber qué pasaría por la cabeza de los grupos que actuaron en '
90210' cuando conocían las tramas que darían paso a sus interpretaciones.
El remake de '
Sensación de Vivir' ha sabido salir adelante gracias al sello propio, poco a poco se fue despegando de personajes que sirvieron para presentarnos a la nueva generación,
Kelly, Brenda o Donna fueron algunas de las que participaron en el drama juvenil, aunque sus intervenciones no pasaron de irrelevantes, usándolas de simple reclamo.
El segundo y el tercer año la serie gozó de muy buena salud, con tramas bien hiladas (dentro de lo que cabe) y la intriga asegurada con el profesor obsesivo de Naomi, el traumático chico que quemó la barca de Liam o la irrisoria bipolaridad de Silver. Pocas ficciones nos habrán hecho reír tanto sin pretenderlo, ni siquiera una parodia de las series juveniles conseguiría un resultado tan logrado. Esperaremos a la siguiente generación, o no.