'F is for Family' coge impulso y se asienta en la 3ª temporada

Los nuevos capítulos de 'F is for Family' han sido brillantes. El equipo de guionistas de la serie de animación de Netflix ha hilado unas tramas magníficas durante este último año. La familia Murphy sigue haciendo frente a un sinfín de adversidades, sobre todo el cascarrabias de Frank, que ve cómo sus hijos no son el modelo con el que él soñaba, ni siquiera su mujer se comporta como una obediente ama de casa de la época, Sue sigue sacando su garra e ingenio, y eso enfurece más al patriarca.

La comedia de Vince Vaughn contaba este año con una estrella invitada, el propio Vaughn, que ha prestado su voz a uno de los nuevos personajes, Chet. Chet es el nuevo vecino que viene de la guerra de Vietnam, tras haber derrotado al enemigo, y con una esposa vietnamita del brazo, como si se tratara de un trofeo. Frank y Chet se convierten en uña y carne, y Sue va intimando poco a poco con la nueva vecina, aunque su inglés no sea muy bueno, pero logran comunicarse lo suficiente para saber que esta chica está sufriendo. De hecho, la violencia de género y los malos tratos toman un protagonismo relevante en la tercera temporada de 'F is for Family'.

El resto de vecinos también adquieren mayor protagonismo, convirtiendo la serie en algo más coral, aunque no llegan a la posición de los Murphy, absolutos protagonistas de la comedia de Netflix. Otto, el anciano alemán, se ve atrapado en una relación que no le interesa con la señora loca que el año pasado fue abandonada por su marido homosexual; Vic ha aparecido menos, pero continúa drogado y/o borracho en cada escena; y los Bonfligio también ganan terreno, siendo ahora Phillip más amigo de Maureen que de Bill.

Sue ha hecho a todo el barrio partícipe de su nuevo invento, el "tienetodo", un aparato inútil que no ha contentado ni a la precursora del mismo. Sue necesita sentirse útil, sobre todo ahora que está embarazada y vuelca todo su empeño en recibir los aplausos y el honor que le robaron con el seca-lechugas.

Kevin es el que más palos recibe en la familia, es un incomprendido y su padre no le pasa ni una. Además, sus propios amigos han encontrado rápidamente un sustituto para la banda de música, y Kevin se ha visto obligado a buscar otros colegas en la escuela de verano. Allí puede pasar por un chico popular, aunque pronto descubren la verdadera personalidad de Kevin, un rebelde sin causa.

Bill, en cambio, ha estado más centrado en atraer la atención de Bridget, la hermana de Jimmy, su gran enemigo. Si Jimmy era todo un abusón con el mediano de los Murphy, Bridget es todavía peor, no tiene piedad con el chico, y la temen hasta en su propia casa. Es una revelación, un personaje que espero que siga en la nueva etapa, haciendo la vida imposible al pobre Bill Murphy, que ha ido a fijarse en la chica más problemática y sádica de todo el vecindario.

La tercera en discordia es Maureen, la gran incomprendida. Es una niña muy inteligente, pero su familia no le hace caso, no felicitan sus logros e ignoran a la pequeña del clan, que pronto va a ser relegada a ser la mediana gracias al bebé que está en camino. Maureen se muere de celos antes de que llegue la criatura, y nos regala unos momentazos con el payaso Hobo Jojo, un vagabundo acosador de embarazadas que tiene un hueco en la televisión infantil.

En la cuarta temporada no sólo esperamos al bebé, la familia sigue creciendo con la visita del padre de Frank, que parece que llega para quedarse una temporada. A Frank no le gusta nada la idea, ahora que había empezado a manejar la situación familiar, se instala en su propia casa otro obstáculo para su felicidad. Cada fracaso de Frank es un nuevo giro tronchante para 'F is for Family'.

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