'Eyewitness' se ha estrenado esta semana en el canal americano USA Network, aunque la serie es una adaptación de una ficción noruega que vio la luz en 2014, 'Øyevitne'. Un total de diez episodios compondrán este thriller que en su piloto ya muestra sus cartas, con una premisa muy prometedora.
La historia comienza con dos adolescentes que están grabando vídeos en lo profundo del bosque, cerca del pueblo en el que viven. Los muchachos deciden pasar la noche en la cabaña de uno de ellos tras varios coqueteos e inseguridades por parte de ambos. Estas primeras escenas están muy bien dibujadas, y nos trasladan a dos chavales inocentes que se están conociendo a sí mismos, Lukas y Philip.
La noche se vuelve turbulenta cuando un grupo de cuatro personas irrumpe en su cabaña, ellos deciden esconderse, y presencian todo lo que acontece en esas cuatro paredes. Tiroteos, peleas y sangre, con estas tres palabras se describe la situación de la que Lukas y Philip son testigos. Es más, llegan a formar parte de esa sanguinaria lucha, ya que uno de ellos es descubierto, y en defensa propia deja KO a uno de los agresores.
Así es como empieza la verdadera historia de 'Eyewitness', poniendo en el punto de mira a estos dos jóvenes que sin quererlo se han metido en un buen lío. Además, la madre de acogida de Philip es agente de policía, y lleva el caso en el que están involucrados de forma secreta. Lukas no quiere que se sepa que estuvo con el pringado del instituto a solas, perdido en el bosque, y actúa de manera deplorable cuando está entre amigos, humillando a Philip.
La relación entre estos dos chicos dará mucho juego a lo largo del resto de episodios, pero cada uno de ellos también tiene su propia carga dramática. Philip vive con una familia de acogida, un matrimonio agradable pero que no cubre las necesidades del joven como a él le gustaría. De hecho, Philip sigue visitando a su madre biológica, una ex drogadicta que no lleva muy buena vida, y se atisba que no ha tenido un pasado idílico, igual que su hijo.
La investigación del caso va más allá cuando descubren tres de los cuerpos en la cabaña, dato que perturba a Philip, ya que fueron cuatro los integrantes de la pelea mortal. En el capítulo piloto nosotros también somos testigos de algo que Lukas y Philip no ven, y es que el hombre al que hieren sale ileso de la cabaña, y busca venganza, limpiar todas las pistas que apunten a él, y dos de ellas tienen nombre propio: Lukas y Philip.
La atmósfera de 'Eyewitness' guarda muchas similitudes con otras adaptaciones de series nórdicas que se han hecho en Estados Unidos. El entorno que abraza la serie es frío, pero en esta ocasión no estamos ante una historia densa, tal vez por el hecho de estar protagonizada por dos jóvenes. Todo fluye de manera dinámica en el piloto, los diálogos y el ritmo de la serie no permiten que pierdas ripio. Lo más importante, apetece seguir sabiendo más sobre este caso, y también acerca de la evolución de la relación entre los chavales.
El tono de la fotografía juega de nuevo con los azules, como viene sucediendo los últimos años con este tipo de series. No he tenido la oportunidad de ver la versión original, pero a juzgar por otras series escandinavas que he podido seguir, puedo decir que 'Eyewitness' sigue la estética de manera solvente. Ya tengo un nuevo thriller para el otoño, ¿os apuntáis?