(Contiene spoilers)
Estamos ya acostumbrados a devorar series o temporadas completas en pocos días (u horas). Netflix fue la pionera, y nos sigue regalando ficciones de “usar y tirar” como ‘
Esta Mierda Me Supera’,
su última apuesta teen con un toque sobrenatural y bastante humor negro. No digo que sea de usar y tirar porque la serie sea mala, ni mucho menos, pero durando 20 minutos por episodio, con tan solo siete capítulos en su haber, es fácil de digerir, y probablemente de olvidar.
‘I am not okay with this’ no es gore ni tenebrosa, ni siquiera es oscura por mucho que engañen las primeras impresiones. No deja de ser una serie de instituto con una chica rarita como protagonista. Sydney Novak (la inconfundible Sophia Lillys que muchos reconocemos por su papel en ‘It’) es la protagonista de esta historia bizarra en la que una pringada que apenas tiene amigos descubre que posee una fuerza en su interior que hace estallar cosas, personas, animales y/o plantas.
Es curioso que la mejor amiga de Sydney sea la popular Dina, con la que no tiene nada que ver, pero el destino las unió desde pequeñas y no se han separado desde entonces. Las inquietudes de estas chicas son muy diferentes, mientras que Dina piensa en citas y chicos, Sydney no se preocupa en absoluto de los asuntos del corazón, y menos ahora que ha descubierto una parte que desconocía de ella misma.
Sin embargo, la protagonista saca tiempo para enamorarse en esta exigua temporada que si la juntamos no dura más que muchas películas actuales. Su primera experiencia con Stanley no termina de llenar a la chica, que está a gusto con el friki de la escuela, pero tal vez no tanto como él lo está con ella. Wyatt Oleff se mete en la piel de este chico que se ha convertido en la sensación del momento en Netflix, posee un imán que hipnotiza, se sale de lo habitual en este tipo de comedias, y eso es de agradecer.
Uno de los giros románticos de la nueva serie de Netflix es el del enamoramiento de Sydney con Dina, algo que personalmente no veía venir, y parece que continuará en un futuro. Sobre todo ahora que la protagonista se ha cargado “sin querer” al ex de su amiga, el típico chulo-abusón de instituto al que todos hubiésemos querido ver como a este chico en el baile de promoción. Otro tópico que no puede faltar como colofón de cualquier serie teen.
Por si todo esto fuera poco, Sydney arrastra un trauma importante, la muerte de su padre, ahorcado en el sótano de casa. Además, todo apunta a que este señor experimentaba los mismos poderes que la protagonista, por lo que decidió quitarse la vida, algo que de momento Sydney no tiene pensado hacer. A la joven le persigue alguien relacionado con la trama sobrenatural, y tras su reencuentro nos quedamos con ganas de saber más.
‘Esta mierda me supera’ está muy bien escrita, no paran de ocurrir cosas interesantes y su protagonista engancha desde el comienzo. No han tenido complejos a la hora de calcar recursos manidos por series de adolescentes, pero dándole un toque de madurez y sin prescindir de la sangre, que ya se ha convertido en una seña de identidad de esta entretenida comedia.