El canal británico Channel 4 ha empezado el año estrenando una serie compuesta por tres miniseries independientes, aunque todas ellas tienen un nexo en común, el universo LGBT. Russell T Davies es el creador y guionista de las historias que se narran en esta original serie de televisión, puede que su nombre os suene, porque Davies dio un vuelco a la pequeña pantalla introduciendo en nuestras vidas una serie de temática LGBT, probablemente la primera ficción protagonizada por personajes gays y dirigida a un grupo similar, hablo de 'Queer as Folk'.
Es absurdo buscar en 'Cucumber' o 'Banana' el sustituto de aquella emblemática serie británica (más adelante sería adaptada por EE.UU.). Respecto a las nuevas ficciones de Davies, mientras que en 'Cucumber' se centran en un grupo adulto de gays y sus vivencias, en 'Banana' la atmósfera es mas juvenil y alocada, aunque de esto último tienen mucho ambas series. No obstante, las dos tienen personajes en común, el hilo que une ambas ficciones se llama Henry, un hombre de unos 40 años que debe afrontar sus problemas sexuales, ya que se desenvuelve mejor en solitario que con su pareja, con la que mantiene una relación de casi diez años.
'Cucumber' narra la historia de un modo más ameno que 'Banana', sobre todo me quedo con la explicación del principio, donde nos ayudan a diferenciar entre los cuatro estados por los que pasa el pene, algo tan interesante como divertido, y que está relacionado con los títulos de estas curiosas series. No creo que 'Cucumber' vaya dirigida a un público más maduro, porque las tramas protagonizadas por Henry y su grupo de amigos no son mucho más sesudas que las de 'Banana', en la que me voy a centrar a continuación.
El corte de 'Banana' va por otro camino, podría decir que sigue la línea de otras ficciones británicas como '
Skins', ya que a pesar de tratarse de una
serie coral, en cada episodio se centran exclusivamente en un personaje y en la historia que lleva a sus espaldas. El primer contacto lo tuvimos con Dean, un chico demasiado desinhibido, promiscuo y con eyaculación precoz. Dean tiene más cara que espalda y no duda en mentir a su familia y amigos para conseguir sus superficiales objetivos, y a veces parece que lo hace simplemente por rutina, sin intereses de por medio.
Dean comparte piso con Freddie, un joven por el que Henry está loco, y esta es otra de las tramas que une las dos series. Parece ser que las siguientes semanas seguiremos conociendo a esta cuadrilla de amigos, con sus problemas y sus líos amorosos, sin olvidar las escenas de sexo, algo más suaves e intuitivas que en 'Cucumber', que para eso es la parte "dura" de esta colección.
No me olvido de la tercera en discordia,
'Tofu', que más que una serie es una especie de documental, donde actores de las series anteriores y personas anónimas cuentan sus experiencias sexuales o anécdotas relacionadas con el mundo LGBT. Este documental dura poco más de 10 minutos e incorpora un pequeño sketch (no se le puede llamar serie por su duración), que a mí personalmente me ha recordado a '
Black Mirror'. En este caso el protagonista da notas o calificaciones a las personas con las que tiene relaciones sexuales, como si de Filmaffinity se tratara. Este hecho termina teniendo consecuencias negativas para el chico. Interesante visión.
La duración más larga es la de 'Cucumber' (45 minutos), la primera de las tres partes, en segundo lugar llegaría 'Banana' (25 minutos), y para cerrar el ciclo nos encontramos con 'Tofu', la sección blanda o suave, de unos 10 minutos.
Si os gustan las series que no esconden nada, sin tapujos sobre el sexo ni la sexualidad, cualquiera de ellas puede ser idónea, aunque la parte documental es algo más prescindible, pero debido a su corta duración no importa si le echáis un vistazo y elegís vosotros mismos. Seguramente también sea posible ver una de las series principales y dejar la otra aparcada, pero ambas merecen la pena, y el tiempo se pasa volando, porque no dejan de pasar cosas. Las risas, y puede que con el tiempo el llanto, están aseguradas.