En 'The 100' no hay tiempo para un respiro

Desde que los skaikru aterrizaran en la Tierra, no han parado de descubrir cosas asombrosas relacionadas con el misterio y la vida de los terrícolas, y otras especies hasta ahora desconocidas. Las nuevas tribus que se han ido adhiriendo a 'The 100' han traído consigo otras formas de ver la vida y defenderse. Reinos extraños, ciudades tipo Matrix o naves espaciales reconvertidas son algunas de las rarezas con las que nos hemos topado estas tres temporadas.

'The 100' tuvo una evolución favorable en su segunda temporada, alejándose de la etiqueta teen con la que nació. A medida que Clarke se ha ido haciendo fuerte la protagonista ha ganado puntos, llevando a la serie a lo más alto. En la tercera temporada el listón también ha estado arriba, aunque a los guionistas se les ha ido la mano con algunas tramas enrevesadas e idas de olla varias.

Los últimos 16 episodios han marcado al espectador de la serie de The CW por unas cuantas razones, una de ellas es la muerte. El de la guadaña ha estado presente en toda la temporada, como viene siendo habitual en esta ficción. Los guionistas han sacado la guillotina y se han cargado en poco tiempo a dos de los secundarios más queridos entre los espectadores. Lo de Lexa fue un shock, sobre todo por la manera en la que nos la arrebataron, muy cutre y apresurado. En el caso de Lincoln, lo mejor de todo, por decir algo, es la aparición de la nueva Olivia Octavia, con más sed de venganza y una rabia incontenible, que por suerte la paga Pike, por ser él quién mató a su chico.

Clexa es una de las parejas televisivas de los últimos tiempos que más número de fans a aglutinado. Por suerte, Lexa reaparece en la Ciudad de la Luz, ese lugar ficticio que existe en la cabeza de quien toma la pastillita de ALIE. Clarke cae en la tentación con el fin de liberar a sus compatriotas de ese extraño Universo, liderado por una mujer holograma y el petardo de Jaha, que ya se lo podrían haber cargado sin más miramientos, y no a otros personajes más carismáticos y con mucho más que aportar.

Menos mal que ya han cerrado el arco argumental de ALIE, y lo han hecho muy bien, como cabe esperar de 'The 100'. Ya nos hemos acostumbrado a que Clarke siempre tiene que ser la salvadora, de hecho ahora puede que reine en esa especie de "Juego de Tronos" que tienen montado. Y si el reinado de Lexa y compañía nos recuerda a 'Juego de Tronos', la trama de Jaha y las pildoritas tenía varias similitudes con "Matrix", aunque en la serie de The CW se ha llegado a entender mejor el concepto. Muy complejo pero al alcance de todos.

Respecto a otros personajes, Raven me sigue pareciendo de las mejores, su problema con la pierna le ha debilitado mentalmente, pero en la recta final ha vuelto a ser la misma. Y a medida que Bellamy va experimentando una involución poco propia de él, Murphy me ha sorprendido gratamente, aquel personaje que deseaba que muriera por todas las fechorías que hizo en su momento, ahora quiero que siga regalándonos momentos divertidos, marcados por su característica ironía.

Por su parte, Monty se reencontró con su madre, alegría que le duró poco, pero le ha servido para tener unos minutos de protagonismo alejado de Jasper. Y los mayores siguen con sus líos, la madre de Clarke y Marcus van limando esa tensión sexual, aunque no es lo que más nos interesa de la serie. Prefiero seguir de cerca la evolución de otros que se han mantenido siempre en segundo plano, como Miller y Bryan que han dado un salto prometedor esta temporada, ya veremos lo que les depara la cuarta entrega.

La tercera tanda de capítulos ha estado marcada por las muertes y la Ciudad de la Luz, a pesar de los altibajos, consideró que sigue siendo una de la mejores series de la actualidad. 'The 100' mantiene la intriga de la temporada anterior, con nuevos ingredientes que han hecho más emocionantes algunos pasajes de la ficción. En 2017 tendremos más capítulos, podemos esperar una especie de reseteo, todos los que estaban hipnotizados por ALIE vuelven a sentir el dolor y a recordar cada momento vivido. Lo irreparable son las muertes, que seguro que también traen consecuencias en los actos de Olivia y Clarke principalmente.

Dale al Stop en Twitter