(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
Una de las razones básicas por las que vemos series es el entretenimiento, y
en 'Élite' saben muy bien cómo mantener al espectador pendiente de las historias de sus protagonistas. Las tramas siguen siendo
mamarrachadas locas y surrealistas en la segunda etapa de la serie teen española, pero ya sabemos a lo que nos enfrentamos después de haber conocido el año pasado la primera temporada.
La historia continúa tras la muerte de Marina a manos de Polo, con Carla y Christian como testigos. Nano esta cumpliendo prisión por un delito que no cometió y su amigo Christian está en coma por querer contar lo sucedido a la policía. Estos tequemanejes y amenazas son constantes entre el grupo de niños ricos que estudia en Las Encinas. La segunda temporada ha dejado a Lu como una inocente estudiante pija al lado de los problemas en los que se han metido sus compañeros.
La muerte de Marina seguirá protagonizando alguna trama en la tercera tanda, que podría ser la última en caso de que no quieran seguir estirando el chicle. O simplemente porque en algún momento tienen que salir del instituto estos pobres chavales, no sabemos si para dar el salto a la Universidad o para ingresar en prisión, a este ritmo todos y cada uno de ellos. Polo está contra las cuerdas y se ha salvado in extremis, ahora con Cayetana como cómplice, pero con los que eran sus amigos en el bando contrario, empezando por Ander, que confió en él y ha tenido una temporada horrible por proteger a su amigo, o por claudicar ante sus insulsas amenazas.
El nuevo misterio ha girado en torno a la desaparición de Samuel, un personaje que se ha desinflado durante los últimos episodios. Sin Marina ni Nano ha estado algo perdido, buscando al culpable de la muerte de la chica que le gustaba, acercándose a Carla, al principio por interés, y después quizás por algo más. El equipo de policías ha vuelto a estar detrás de la pista de Samuel, pero con una frustración similar a la del año pasado con el tema de Marina, deberían cambiar de estrategia si no quieren que unos niñatos les troleen cada año.
Tres nuevas promesas
Reconozco que tras el primer capítulo de la nueva tanda me quedé con mal sabor de boca al conocer a Rebeka y Valerio, los nuevos personajes de 'Élite'. Sin embargo, Jorge López y Claudia Salas han sido unas de las mejores sorpresas de la temporada, junto al fichaje de Georgina Amorós, que se mete en la piel de la oscura Cayetana. Son personajes frescos con historias interesantes, a la altura, o mejores, que las que nos contaron el año pasado el resto de alumnos.
Rebeka es una nueva rica que detesta el lujo en el que su madre le ha envuelto los últimos años, aunque a la hora de la verdad no reniega de los oros ni de una educación elitista. La de Cayetana es la trama más impactante, y el recorrido de su personaje parece que no va a dejar de sorprendernos, ahora apoyando a Polo, para darle la segunda oportunidad que a ella no le han querido dar tras descubrir que realmente es la hija de la trabajadora doméstica del instituto.
Por su parte, Valerio ha estado ligado a Lu toda la temporada, intentando llamar su atención, y haciendo que se olvide de Guzmán, más pendiente últimamente de Nadia. El medio hermano de la mexicana tiene una relación sexual tóxica con la chica, y seguro que evoluciona en los nuevos episodios. Esto nos ha permitido ver a una Lu más humana, pero no mucho.
A pesar de que los diálogos de 'Élite' están cogidos con pinzas o sus actores y actrices no son los mejores del panorama nacional, las tramas enganchan y el conjunto entretiene. Cada capítulo pasa volando, y deja con ganas de más, y así es como te quedas cuando acaba el octavo de la segunda tanda.
Omander en plena crisis porque Ander no soporta que Omar disfrute de su libertad, que sea por fin él mismo; Nadia vuelve a encerrarse en su familia tras pensar que ha hecho mal al acostarse con Guzmán, sobre todo cuando el vídeo se ha hecho público y viral; Carla, Samuel y Rebeka protagonizando un nuevo triángulo amoroso; Polo y Cayetana ocultando pruebas a la policía; Lu y Valerio inmersos en una guerra que no va a acabar bien; y el regreso de Nano y Christian en el aire, a los que por cierto, no he echado de menos.