(Contiene spoilers de la cuarta temporada)
Una de las series habituales de los últimos veranos es '
Devious Maids', la infalible comedia de Lifetime. A lo largo de sus cuatro primeras temporadas, la ficción ha seguido el
mismo patrón, y aunque sea eficaz para combatir el aburrimiento y entretener de manera sencilla a los espectadores, la serie no ha podido evitar perder fuelle.
Se dice que
lo poco gusta, y lo mucho cansa. Exactamente eso es lo que ha podido ocurrir con las
criadas malvadas de Lifetime. '
Devious Maids' no sería lo mismo sin el misterioso asesinato de turno, es una lástima que cada vez lo conduzcan peor y su resolución sea lo más surrealista posible. Esta vez la protagonista ha sido la difunta Peri, se han pasado diez capítulos dando vueltas "en círculo", confundiendo a la audiencia para que el desenlace sea lo más rebuscado posible. Una solución atropellada y facilona, cuyo único objetivo ha sido impactar al espectador, sin conseguirlo de forma positiva.
Sigo pensando que hubiese sido mucho más efectivo terminar con Eva Longoria como asesina de la temporada. Al fin y al cabo, Gail no era más que una figurante que llevaba años paseándose por el barrio de las ricachonas de Beverly Hills, podría haber sido ella o cualquier otro personaje que haya tenido dos frases en toda la serie. Los guionistas han tirado por lo fácil, sin distinguirse ni impactar.
No debe ser sencillo estructurar una trama de misterio cada año con los mismos personajes, pero los seguidores de 'Devious Maids' ni siquiera pedimos que hilen fino a estas alturas. Nos conformamos con que nos entretengan de una manera digna, y este año han estado más despistados que los anteriores. Ni siquiera las tramas de las cuatro protagonistas han tenido la chispa suficiente como para esperar con ganas un nuevo episodio de la serie, y eso que esta vez han sido diez, y no trece, el total de capítulos.
Viviendo una cárcel
Rosie ha estado todo el verano intentando sacar a Mister Spence de prisión. Lo bueno de esta chica podría ser que incluso los guionistas se están riendo de ella, sino no llego a comprender cómo puede ser tan rematadamente estúpida. Más insulsa ha sido todavía la trayectoria de su marido entre rejas. El actor ha vivido una de las tramas más vergonzantes de toda la serie, escapando por un perfecto túnell, y llevándose de maravilla con el que en principio era el matón de la cárcel, que termina siendo un pringado de tres al cuarto.
Zoila no nos suele fallar, pero este año ha estado muy floja, metida de lleno en la trama que corresponde a Rosie. La secta llamada "El Círculo" ha estado muy presente esta temporada, y Zoila se ha llegado a encaprichar de un vecino que forma parte de ella, con una madre paranoica al estilo "Psicosis". Menos mal que ha tenido momentos de lucidez, como en el que se arrima a Adrian, quien no recuerda a Zoila a pesar de haber trabajado para él. Terminan formando un buen tándem, que espero siga dando que hablar.
De la cárcel de pladur en la que ha fingido vivir Zoila, pasamos al sentimiento que ha perseguido y ahogado en silencio a Carmen todo este tiempo. La hija secreta de la aspirante a cantante regresa, y desvela que su verdadera madre no es quién la ha criado. Los tintes de telenovela no podían faltar en 'Devious Maids', aunque con mucha más frescura de lo que estamos acostumbrados en las series latinas. Carmen ha tenido que soportar el lastre de un personaje sin gancho, su hija es la nueva Valentina, y por ahí no paso. La Carmen Luna que conocíamos, sin sentimentalismos, gana a la madraza que nos han vendido este año.
Marisol en el punto de mira
La protagonista que indudablemente sobra por completo sigue siendo Marisol, metida con calzador desde la segunda temporada. No estaría mal como una amiga recurrente que de vez en cuando se junta con el resto de chicas, pero dar protagonismo a semejante sosería me parece ir demasiado lejos. Lo triste es que en la quinta temporada seguirán en la misma línea, y Marisol va a pasar a primer plano de nuevo, con su desaparición en el aire. Espero que esto sirva para que ocupe menos minutos en pantalla, aunque de regalo nos haya dejado a Peter, aquel Mike de 'Mujeres Desesperadas', sin ningún tipo de interés.
Las mejores bazas de '
Devious Maids' continúan siendo
Evelyn y Genevieve. Ambas han estado a la altura este año, y se podría decir que han salvado los muebles de una temporada insustancial y repetitiva. Solo por ellas dos merece la pena seguir viendo la comedia de Lifetime. La tormentosa relación entre Evelyn y Adrian, y su amor odio, nos ha dado la vida, aunque no deja de sorprender la repentina recuperación del señor Powell, tan pronto en silla de ruedas como correteando por su casona.
Por su parte, Genevieve no deja de dar sorpresas, lo último es que se pasa a la acera de enfrente. La veterana está harta de sus relaciones con los hombres, que siempre terminan mal, así que prueba suerte con el sexo femenino. Parece que esto es lo único que le quedaba a Genevieve para dejar a todos con la boca abierta, aunque seguro que sigue impactando con nuevas tramas. La más infalible del elenco.