'El Príncipe': una tragedia anunciada

No cabe duda que 'El Príncipe' es una de las series más potentes de la historia de la televisión española, tanto en despliegue de medios como en guion. El argumento no es el de una ficción nacional al uso, aunque también hay que reconocer que han intercalado tópicos e ingredientes muy comunes dentro de este manjar que podría habernos dejado con mejor sabor de boca.

En la recta final han sacado toda la artillería, sobre todo en los tres últimos episodios, donde el yihadismo ha cobrado protagonismo sobre las tramas personales de los protagonistas. Las tramas acerca del terrorismo y la Yihad han sorprendido en muchos sentidos, no suele ocurrir que una televisión en abierto toque temas tan sensibles y trascendentales, y mucho menos en una serie de televisión, para eso ya están los debates políticos o los informativos. Solo por eso, 'El Príncipe' ya tenía un espectador en el bolsillo, porque cuando una ficción se propone un reto como ese me gusta.

Y parece ser que no solo a mí me ha convencido el drama de Telecinco, porque ha superado los cuatro millones de espectadores en prácticamente todas sus emisiones, con una media muy superior a la de la cadena de Mediaset. Aplaudo además que hayan sabido irse a tiempo, algo complicado cuando los datos de audiencia son tan buenos, pero girar entorno a lo mismo una temporada más hubiese sido un error, bastante han alargado ya la segunda tanda de episodios, que además han dividido en dos partes con toda la cara del mundo.

Personalmente me gustó más el capítulo doble que precede al final definitivo que el desenlace. La acción estuvo más dosificada y la intriga fue en aumento, dejando más espacio y tiempo a los personajes involucrados en los atentados de Granada. Además, me pareció más creíble que la toma de la comisaría de El Príncipe, o las conversaciones y tiroteos entre los dos bandos en casa de Khaled, ¿alguien se cree que Paco (Jesús Castro) pueda retener a tres hombres armados y hacerlos ponerse de rodillas? Y encima luego sale indemne, ¡y con novia!

El capítulo de las camareras explotando una a una en Granada nos dejó el corazón en un puño, para mí fue el mejor episodio de 'El Príncipe'. Aunque tampoco fue agradable ver cómo retenían a Mati en la comisaría en el episodio final, Thais Blume tiene una especie de gancho que consigue que todos sus personajes te caigan bien, será su mirada cómplice o su naturalidad a la hora de actuar, algo que se agradece en una serie en la que el reparto no brilla precisamente por su buen hacer.

Menos mal que Mati sale viva de todo este asunto, aunque no podamos decir lo mismo de Fran, el preferido para muchos. Nos lo pintaron como un poli corrupto, pero hemos ido descubriendo a un tío honesto y luchador por los suyos. Fue un shock ver cómo Khaled disparaba no una, sino dos veces en el pecho al verdadero héroe de la serie. Y fue héroe hasta el último momento, porque antes de caer al suelo abatido, Fran salvó la vida de su jefe matando a Khaled. Tiene ironía que el mejor personaje de 'El Príncipe' muera para salvar al más mediocre.

Lo siento, la pareja protagonista no me ha gustado en ningún momento, cualquier trama me atraía más que la romántica, desde Nayet siendo reclutada hasta la historia de la mujer de Fran o los trapicheos de Faruq. Cualquier escena era más emocionante que las compartidas por Álex González e Hiba Abouk. No entiendo el afán de las series españolas por meter con calzador cualquier historia de amor, aunque al menos no les han dado un final feliz, para así convertirlos en mártires, y poder ver a un solitario Morey en un chroma key que deducimos que es Noruega.

Series que te mantienen pegado a la pantalla no suelen verse en nuestro país, y después de su éxito espero que los directivos de las cadenas den luz verde a este tipo de proyectos. Las comedias cañís y los dramas de época están muy vistos, queremos que corran riesgos de este tipo, como pasa con 'Vis a Vis' o 'El Ministerio del Tiempo', historias frescas que no se hayan visto antes, al menos dentro de nuestras fronteras.

'El Príncipe' ha podido marcar un antes y un después en la ficción nacional, porque ha tocado un tema sensible y ha añadido un tipo de acción del que pocas veces hemos sido testigos. Seguro que muchos nos acordamos de ataques recientes en París o Bruselas (o constantes en países como Siria), la serie ha llegado en el momento justo y adecuado, igual que su final.

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