(Contiene spoilers del capítulo 2x11)
Hace más de ocho meses Telecinco paró la emisión de la segunda temporada de '
El Príncipe' porque se acercaba el verano, y decidieron dejar la recta final para la temporada alta. Lo que no sabíamos es que iban a esperar a la temporada alta del siguiente año, y no en septiembre como muchos imaginábamos. De hecho, tras aquel episodio insertaron una imagen que rezaba que volverían en otoño,
poco más y estrenan los últimos episodios en otoño, pero de 2016.
A falta de ocho capítulos para el desenlace, Mediaset España por fin ha decidido arrancar con esta agónica temporada de 18 capítulos, y hemos podido ver ya el 2x11 que tanto ansiábamos los seguidores de 'El Príncipe'. Lo que menos me interesaba de todo que quedó pendiente fue el reclamo final, cuando Hidalgo apunta a Morey y se oye un tiro. Nosotros simplemente fuimos testigos de la reacción de Serra.
La trama de Serra y la filtración de información del CNI es lo más interesante de los episodios que estamos viendo últimamente. El superior de Morey le ha vendido, e incluso está dispuesto a matarle por salirse con la suya y hacer caso a los que están detrás de todo este entramado de corrupción. No obstante, no hace falta ser muy listo para saber que esa fábrica abandonada no iba a ser la tumba de Morey, es el protagonista, e Hidalgo ha demostrado en 10 segundos de capítulo que no es muy espabilada.
Finalmente, Javier Morey acaba con la agente Hidalgo, en defensa propia, y para desgracia de Serra, que ahora debe disimular, y encima capear como puede la deslealtad de última hora de la agente fallecida, que deja un mensaje confuso al protagonista. Todo va quedando al descubierto y faltan todavía siete episodios para el final. Morey ya ha pillado a Serra con las manos en la masa, y ahora espera sus explicaciones.
La familia Ben Barek
No podemos obviar que para gran parte del público de 'El Príncipe', la trama principal y más emocionante es la de la relación entre Morey y Fátima, algo que me horroriza por lo forzado de la situación y lo manido del amor imposible. La familia de Fátima tiene mucho más que ofrecer, sin ir más lejos, su propia hermana tiene una trama más interesante. Nayat no ha tardado en estar en libertad, Khaled ha debido mover los hilos necesarios; aparte de la ayuda del equipo de policías de Ceuta, con Fran y Mati a la cabeza.
Con Nayat en casa, parece que la vida vuelve a sonreírle a esa madre angustiada, que no sale de una para meterse en otra. Faruq tampoco respira tranquilo, su primo Paco le está haciendo la cama, ha matado a uno de sus aliados, el Tripas, y aunque va de mosquita muerta tiene mucho que ocultar, y mucha maldad reprimida. Como Faruq se entere le va a limpiar el forro en un abrir y cerrar de ojos.
El drama de Fátima se multiplica, no sólo ama a Morey en secreto a voces, sino que debe continuar con esa mentira que no se sostiene, su embarazo. Nos venden a Khaled como una superpersona, sabe mover mil hilos, es muy inteligente y su arma seductora es infalible, pero a la hora de la verdad parece más tonto que ninguno. Khaled recibe pruebas constantemente de la deslealtad e infidelidad de Fátima, y aún así necesita encontrarse en su bolso unos tampones para saber que no está embarazada, de la forma más burda e inverosímil, después de tantas señales.
Sobresaliente en imagen, suspenso en sonido
La factura técnica de 'El Príncipe' es envidiable, no cabe duda que hay un buen trabajo detrás. Sin embargo, el sonido sigue siendo irregular, al problema de vocalización de muchos actores se le suma lo bajo que debe estar el micrófono en los diálogos. En cambio, los tiroteos enlatados y la música constante se oyen a la perfección, demasiado para mi gusto.
La fotografía tiene una calidad superior al resto de series nacionales, siguen en su línea, y también hay que alabarlo, igual que podemos seguir criticando la duración extensa de cada episodio. Además, todo "lo gordo" nos lo han metido en los últimos 15 minutos, la persecución a Serra o la pillada de Khaled a Fátima.
También me sobra el tablón de Morey en su cocina, ahora también con una foto de Serra, eso es una americanada total. Aunque todo esto queda en una anécdota después de ver la interpretación de Álex González en esa escena, ese gritito con movimiento incluido parecía más una parodia mala de David Bisbal que la escena de una de las mejores series actuales en España.