Mediaset ha dado a conocer por fin su gran apuesta para el inicio del año, '
El Príncipe' se ha estrenado a lo grande, con una primera emisión multicanal y con gran parte de la audiencia esperando a ver lo que la serie ofrece después de tanto bombo. El
hype solo ha servido para desilusionar a gran parte del público, es decir, podríamos aprovechar el dicho
"mucho ruido y pocas nueces", pero sería injusto resumir el contenido de la ficción con esa frase.
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El Príncipe' es una serie por encima del nivel al que estamos acostumbrados en la ficción nacional, aunque hay que reconocer que los últimos títulos que están ofreciendo las cadenas generalistas se alejan de lo que producían años atrás, y ya es un avance. En este caso, la factura y los exteriores son dignos de aplauso, dando dinamismo y calidad al resultado final.
Además,
el guion es un acierto, reflejar el día a día de un barrio conflictivo es una baza interesante que a la larga puede jugar muy a favor de la serie, esta vez le ha tocado al barrio ceutí, pero no por ello debemos echarnos las manos a la cabeza y pensar que están ensuciando el nombre de la ciudad. Es más, a mi parecer '
El Príncipe' da una buena oportunidad a Ceuta, colocándola en el mapa, ya que para muchos es la gran desconocida, y no hace falta ser muy hábil para saber que barrios conflictivos hay en todas partes, pero esta vez al protagonista es Ceuta, que juega a su vez con la ambigüedad cultural y racial, un valor añadido.
Como apuntaba al inicio del artículo, '
El Príncipe' también cuenta con una extensa lista de cosas a mejorar. La más llamativa es su casting, una legión de guapas y guapos rellenan la plantilla, es
una lástima que alguno de ellos se pierda en la interpretación, como es el caso de Álex González y su perpetua pose chulesca, o Rubén Cortada y sus escasos recursos interpretativos, al menos salva los gestos, pero cuando abre la boca la caga. Menos mal que José Coronado crece con cada trabajo, el actor es como el buen vino, y su personaje puede ir de menos a más, con una trama familiar que tiene mucho potencial, y a Elia Galera, que no es poco.
González y Cortada sirven al menos para alegrar la vista a más de un@ y para retener a parte del público que babea con las escenas de toalla, todo un clásico en la ficción patria. Esa apuesta por el destape se la han aprendido al dedillo, y hasta Hiba Abouk lleva el velo medio quitado, no entiendo en este caso cuál es el objetivo de la prenda.
Último apunte negativo, y con esta ya van tropecientas veces que repito lo mismo, y no me canso, la perenne duración. Tanto '
El Príncipe' como cualquier otra serie española ganaría con capítulos de 50 minutos, quitándose del medio tramas aburridas y personajes metidos con calzador. Por no mencionar
la previsible historia de amor que no aporta nada nuevo pero que por inercia nos deben colar en toda serie que se precie.
A pesar de que la crítica me haya quedado algo dura, pienso que
'El Príncipe' es una serie con aptitudes, es probable que en el resto de episodios crezca y enganche. El primer contacto ha servido para confirmar que los errores generales de la ficción nacional siguen presentes pese a mejorar en calidad de imagen y guion. Me quedo con la premisa de la serie, sus persecuciones y los momentos de tensión logrados.