'El misterio de Calenda' cae por su propio peso

Belén Rueda vuelve a la pequeña pantalla y, pese a no ser santo de mi devoción, la actriz entra en Calenda pisando fuerte, con unos primeros minutos que te dejan enganchado y con la intriga por saber qué ocurre en ese misterioso pueblo. Rueda interpreta a una jueza que deja atrás la ciudad con su familia para empezar una nueva vida, aunque no explican muy bien qué es lo que les trae a Calenda.

La protagonista de 'Los Serrano' destaca en el elenco, pero el mérito no es suyo, sino de sus mediocres compañeros de casting. La plantilla de 'Luna, el Misterio de Calenda' está repleta de adolescentes (o mejor dicho de jóvenes que pretenden ser teen). El problema de la serie radica en las tramas secundarias, con historias tan trilladas como la chica de 16 años que se enrolla con el poli guaperas, y más tarde éste descubre que la joven es menor de edad. Y para tópica la historia de amor que se convertirá en la gran baza del serial, y sino al tiempo; hablo de la tensión sexual que existe entre la hija de la jueza y el supuesto hombre lobo jovencito, que recuerdan inevitablemente a 'Crepúsculo', en versión cañí por supuesto.

A rasgos generales, todo lo que rodea a las tramas juveniles trae a la memoria a una de las series menos recordadas del panorama español, 'El Pantano'. En aquel thriller los adolescentes también tenían un peso importante, pero sus limitaciones interpretativas, el guión simplista y los diálogos de preescolar hicieron que la audiencia perdiera el interés a pasos agigantados, como es probable que ocurra en 'Luna, el Misterio de Calenda'.

Volviendo a la protagonista de la ficción, el papel de Belén Rueda no es del todo creíble, y es mejor si no caemos en la red de las comparaciones, porque quedaría en evidencia si en algún momento se nos ocurriera mentar a Rosa Ballester (Blanca Portillo en 'Acusados'). Algo similar ocurre con 'Punta Escarlata', muchos seguidores del piloto han comparado ambas series, aunque debo decir que la de Telecinco le da mil vueltas en guión e interpretación. Por no hablar de 'Twin Peaks', no entiendo todavía como se han atrevido a mencionarlas en la misma frase, cuando el único parecido es el cartel que hay en la entrada del pueblo.

En cambio, la elección musical es un gran acierto por parte de la serie de Antena 3, al igual que la grabación de exteriores y sus localizaciones. Es un placer para la vista divisar esos pueblos que nos muestran en 'Luna, el Misterio de Calenda'. La escenografía está muy lograda y gracias a ella consiguen una atmósfera fría e inquietante, que es lo que supuestamente intentan.

Respecto al resto del elenco, en el capítulo piloto se ha desaprovechado la presencia de dos grandes, Daniel Grao y Belén López. Ambos actores merecen más protagonismo, aunque todavía queda mucho por ver, si es que la audiencia no huye en masa, un hecho más que probable a juzgar por las críticas recibidas vía Twitter el mismo día del estreno.

No se puede juzgar la historia que nos presenta Antena 3 en 'Luna, el Misterio de Calenda' por un solo episodio, pero es suficiente para saber qué derroteros va a tomar la serie, y no me parecen nada atractivos. En este caso, lo negativo prevalece sobre lo positivo de la ficción, y todavía queda por ver cómo caracterizarán a los temidos hombres lobo. Miedo me da, y no del que pretende la serie precisamente.

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