TVE vuelve a confiar en este ambicioso proyecto que encandiló a gran parte de los seriéfilos allá por el año 2015. Sus idas y venidas constantes se lo ponen difícil a la fidelidad de los espectadores, siempre en la cuerda floja, pendientes de la renovación in extremis de la serie de Javier Olivares.
El primer episodio de la cuarta temporada de '
El Ministerio del Tiempo' nos traslada al franquismo, pero no creo que eso haya sido lo más llamativo de su vuelta, sino el plantel de personajes que se reencuentra años después de la última despedida.
Es un gusto volver a tener de vuelta al grupo de protagonistas que ha ido formando parte de la serie, encabezados por Salvador (Jaime Blanch), que vuelve a mover las fichas a su antojo para salvar la memoria e historia de España.
Para la primera misión rescatan a Alonso, volcado en su nueva faceta como padre primerizo. Siempre me ha parecido el personaje más carismático de la terna de 'El Ministerio del Tiempo', verle ahora en una tesitura totalmente opuesta a lo que hemos conocido de él hasta ahora es un añadido más. Alonso se tendrá que desprender de los baberos y los biberones para adentrarse de nuevo en las tripas del Ministerio.
Junto a Entrerríos estará Pacino, el descuidado guaperas que mantiene una relación clandestina con la joven Lola Mendieta. Me gusta ver a Macarena García en las misiones, pero echo en falta la participación de Natalia Millán, con unos matices más marcados que los que su alter ego, hasta ahora, porque la evolución de Lola Mendieta puede que no tarde en llegar, hasta verla convertida en una villana adorable.
No obstante, el gran protagonista de este retorno ha sido Julián, aunque tal vez deberíamos llamarle Eulogio Romero, un exitoso actor de la época del franquismo. La nueva misión está relacionada con él, concretamente con la vida de Franco, que está en peligro en manos de este galán del cine de doble cara. El parecido de Eulogio con Julián no pasa desapercibido para los compañeros del Ministerio, pero el personaje de Rodolfo Sancho no parece saber quién es Julián, algo que van a tener que investigar a fondo en los siguientes capítulos.
El regreso de 'El Ministerio del Tiempo' ha sido emocionante por volver a ver a sus personajes, y sobre todo porque volvemos a atravesar sus misteriosas puertas. El resultado a estado a la altura, pero me he quedado con ganas de más guiños cómicos, para lo que supongo que tendremos que esperar. La aparición de Amelia (Aura Garrido) también se va a hacer rogar, supongo que vinculada con el extraño caso de Julián.
Los diálogos siguen siendo brillantes, igual que los personajes históricos que no paran de rescatar. Puede que la figura de Franco esté manida, en la ficción de época en general y en 'El Ministerio del Tiempo' en particular, pero verle multiplicado ha sido acojonante, nunca defraudan. También han sacado a relucir otros hitos como Berlanga o García Lorca, y en el próximo capítulo viajan a la movida madrileña, una etapa que seguro que nos vuelve a dejar escenas para el recuerdo.