Por todos es conocido ya el anuncio del fin de '
Aída', una despedida que llega tarde para algunos, y seguro que es una decisión prematura para otros. Pocas series nacionales tienen
el honor de haber sobrepasado los 200 capítulos, es más, '
Aída' es la comedia más longeva que jamás se ha emitido en nuestro país, un mérito que nadie puede quitar al equipo de la ficción.
Hace unos meses ya hablé sobre
el desgaste de la serie que en su día protagonizara Carmen Machi, pero en los últimos capítulos esa debacle ha ido más allá,
repitiendo tramas constantemente en las que apenas cambian el objetivo de las mismas. Al menos los propios guionistas han sabido reírse de sí mismos haciendo alusiones a que en Esperanza Sur todos se dedican a engañar a un vecino para conseguir beneficios propios: Mauricio y el dinero, Chema y sus ideas culturales o sociales, Eugenia y la comida, etc.
La incorporación de Manuela Velasco tampoco ha dado aire a 'Aída', es un personaje sin gracia, un florero que está aguantando en el barrio más de lo que debería. Por el contrario, he de decir que gracias a la relación entre Luisma y Ainhoa estamos viendo a una Paz mucho más entregada de lo que acostumbra. Esto quiere decir que la situación debe ser grave cuando uno de los pocos factores a alabar es el personaje de Melani Olivares, siempre a la sombra de sus compañeros, estancada en su
no-relación con Luisma.
Las exageraciones están a la orden del día en '
Aída', la Soraya del principio no tiene nada que ver con la de ahora, Miren Ibarguren ha hecho un gran trabajo con su papel, aunque los guionistas seguro que también tienen algo que ver en ello. No obstante, en los últimos episodios
Soraya ha venido repitiendo los mismos actos y chupipalabras una y otra vez, escandalizada por tomar droguis, escandalizada por un moco o escandalizada por la menstruación de su hija. El mismo esquema semana tras semana.
Por otra parte, las apariciones de Barajas han disminuido considerablemente esta temporada. Tiene su gracia como secundario o cuando acompaña a Luisma en sus desventuras, pero las veces que ha tenido trama propia ha llegado a ser insoportable, y ahora que la serie está sentenciada
parece que Barajas vuelve a ser el que era. Eso sí, juegan de nuevo con el factor exagerado, algo de lo que antes '
Aída' no abusaba.
El final definitivo está cerca, pero antes debemos conocer al hermano de Paz (Dani Martínez), que espero que le dé a la serie lo que ha perdido en estos últimos años, aunque sinceramente no confío en ello. No sabemos cuántos episodios quedan por grabar ni qué tipo de desenlace nos ofrecerán los responsables de la comedia, pero no dudo en que se irán por la puerta grande, porque
pese a haber evolucionado de forma irregular, 'Aída' es un clásico de la ficción española, y no olvidemos que viene de otra serie muy grande, '
7 Vidas'.
Para cerrar el ciclo no estaría mal que aparecieran Carmen Machi y Ana Polvorosa, imprescindibles. Mi petición va más allá, me encantaría ver en alguno de los episodios finales una colaboración de algún miembro de la serie matriz, '
7 Vidas', ¿no os morís por ver en Esperanza Sur a Carlota, Gonzalo, Diana o Sole?